Prisión preventiva para la viuda negra que mató a un jubilado en un departamento del centro de Rosario

La mujer acusada de asesinar a puñaladas a Jorge Gueglio en el edificio de Santa Fe al 1200 quedó detenida por el plazo máximo bajo calificación de homicidio criminis causa. Estuvo casi cuatro meses prófuga
La mujer podría ser condenada a prisión perpetua.

Micaela Gómez (30), acusada de asesinar a puñaladas a Jorge Gueglio (75), quedó en prisión preventiva por el plazo máximo luego de ser detenida días atrás mientras deambulaba sola en un paraje rural de la provincia de Corrientes. La medida fue dispuesta este viernes por el juez Gustavo Pérez de Urrechu. La víctima había sido hallada sin vida hace cuatro meses en su departamento del microcentro de Rosario.

La fiscal María de los Ángeles Granato dijo ante el juez Pérez de Urrechu que Micaela Gómez accedió al inmueble de Santa Fe al 1247 junto con Gueglio a las 12.26 del 15 de octubre. Juntos, se dirigieron a un departamento del tercer piso. Antes, el hombre había pasado a buscar a la mujer en su vehículo con el objetivo de tener un encuentro íntimo.

No está claro si, una vez dentro, ocurrió un hecho fortuito que desencadenó el desenlace fatal o si Gómez ingresó con la intención de matar a la víctima, en una modalidad más despiadada de la llamada viuda negra, cuyo modus operandi consiste en sedar a la cita para robarle.

La acusación señala directamente que “aprovechándose de la sorpresa y el estado de indefensión de la víctima, Gómez le asestó múltiples puñaladas a Gueglio«, quien murió desangrado.

Para la fiscalía, el ataque tuvo como finalidad robarle diversos objetos de valor, entre ellos una billetera con tarjetas de crédito y débito, dinero en efectivo, un celular, una tablet, dos relojes y las llaves de ingreso al edificio. Trece minutos después de entrar, Gómez fue captada por una cámara saliendo por la puerta principal. Por ello, la califición fue de homicidio criminis causa.

Gueglio, un hombre reconocido en el mundo del bridge y miembro del Jockey Club de Rosario, fue hallado al día siguiente por su hija, exánime en el dormitorio.

La identificación y el posterior pedido de captura de la mujer no tardaron en llegar tras el análisis de las cámaras de seguridad y el listado de llamadas de la víctima. Sin embargo, Gómez, de escasos recursos económicos, resultó ser más escurridiza de lo esperado.

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