Con el Riesgo País cerca de los 2000 puntos básicos, una situación crítica en las reservas y el mercado con menos expectativas comenzó a hablarse de la posibilidad de que la Argentina pueda postergar el pago. ¿Qué experiencias tuvieron otros países?

 ¿Qué consecuencias podría tener la Argentina si posterga el pago al FMI?

Con el Riesgo País cerca de los 2000 puntos básicos, una situación crítica en las reservas y el mercado con menos expectativas comenzó a hablarse de la posibilidad de que la Argentina pueda postergar el pago. En una semana, el país deberá pagarle al Fondo Monetario Internacional (FMI) un total de u$s731 millones. Con un organismo más duro en su postura, se acercan los pagos de febrero y marzo con una cifra que asciende a los u$s3245 millones, un monto cuyas reservas actuales no alcanzarían a pagar si no se logra un acuerdo. ¿Qué consecuencias puede tener si la Argentina postergara el pago por seis meses?

La última opción

Según el estatuto del organismo que maneja Kristalina Giorgieva, no pagar los aproximadamente u$s4.080 millones del primer vencimiento importante del Stand By firmado por Mauricio Macri (3.567 millones de capital y unos 472 millones de intereses); y se abriría entre las partes un período de crisis que duraría seis meses, hasta que oficialmente se determine que Argentina ingresó en default con el Fondo.

Esto implica que hasta el 30 de septiembre habría tiempo para continuar el dialogo. Durante ese tiempo, el deudor tendría tiempo para cumplir o, en este caso, a seguir negociando un Facilidades Extendidas. En este plazo, Argentina no quedaría tampoco imposibilitado de recibir dinero desde el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID); pero sólo de programas y créditos ya otorgados. No podrá pedir dinero extra.En los economistas hay consenso: las consecuencias serían un primer semestre turbulento en materia cambiaria, algo que no solamente presionaría la inflación – por la brecha cambiaria cerca del 100%- sino que dejaría al país en una vulnerabilidad extrema ante posibles embates del exterior que promete un 2022 complejo para las economías emergentes.

Pero en caso de no afrontar uno de los pagos – ya sea el de enero, febrero o marzo- el FMI podría pedirle a la Argentina pagar lo que no se pagó y con intereses. Así lo afirmó Francisco Matting de Consultatio entrevistado por Bloomberg. De esta forma, el país podría postergar seis meses el pago pero no podrá firmar un acuerdo sin la presentación de un plan y regularizar la deuda.

Pero otra consecuencia más palpable además de las variables económicas que estarían en riesgo de alcanzar máximos aún más elevados que los actuales, es que el financiamiento de dólares del BID y de otros organismos multilaterales se cortaría de cuajo. Se calificaría como un «virtual default» pese a que todavía el FMI tiene a disposición esos seis meses de plazo.

Para Fundación Mediterránea, en caso de ingresar en atrasos en los pagos al Fondo y al Club de París – al cual deberá pagarle en febrero- habría un riesgo de descontrol en las variables económicas. Pero, si se llegara a un acuerdo podría aliviar el impacto que tendría en la actividad y la restricción de importaciones, alejándose del riesgo de un aumento considerable de la inflación. Recientemente, importadores comenzaron a agilizar los procesos por el riesgo ante una disparada del tipo de cambio y también, de que el Banco Central tome medidas más restrictivas.

¿Hubo otras experiencias?

Desde que el Fondo Monetario Internacional (FMI) evitó volver a realizar un acuerdo con la Argentina en el 2001 por los incumplimientos pasados, otros países con deudas con el organismo también pasaron momentos similares: Liberia, Afganistán y el Congo. Y en los casos más cercanos: Angola y Egipto. Aunque hay una diferencia sustancial: sus deudas fueron hasta los u$s1000 millones, muy lejos de los u$s45.0000 adeudados por el acuerdo que tomó el ex Presidente Mauricio Macri. El denominador común en esos casos para los países fue un brutal ajuste fiscal. Para el caso de Angola, la deuda con el Fondo fue de u$s12.000 millones con reservas capaces de sostener los pagos. La Argentina, requiere de una excepcionalidad: pese al superávit fiscal obtenido en el 2021, sus reservas no están en condiciones de pagar los vencimientos actuales.