Quema de pastizales: siete hombres fueron procesados por incendios en las islas
El juez Rodríguez dictaminó la responsabilidad penal de siete hombres vinculados con la actividad ganadera en la zona de islas, por el daño a la salud y al ambiente provocados con la quema de pastizales
El juez federal Reinaldo Rodríguez dictó el auto de procesamiento e impuso una caución por 20.000 pesos a siete hombres que se desempeñan como puesteros en la zona de islas, por la quema de pastizales que durante el 2020 afectaron la salud de la población y el medio ambiente. En tanto, para un octavo sospechoso se dictó la falta de mérito.
Las actuaciones de la justicia federal comenzaron en julio de 2020 por pedido del fiscal federal Gustavo Onel, con el objetivo de determinar el origen y los posibles responsables de las quemas de pastizales que desde hacía varios días se venían produciendo en el ámbito de Santa Fe y en provincias limítrofes.
Daño a la salud y el ambiente
En su presentación, el fiscal Onel hizo referencia al artículo 41 de la Constitución Nacional, a la ley 25.675 de Política ambiental de la Nación y al artículo 186 del Código Penal que reprime a quien causare incendio. Onel también impartió instrucciones a Gendarmería Nacional, Prefectura Naval Argentina y Defensa Civil de la provincia, para que llevaran a cabo una serie de diligencias a fin de comprobar la ocurrencia de incendios en las zonas referenciadas, a fin de lograr la individualización de sus presuntos autores.
El 20 de julio de 2020 la Justicia Federal de Santa Fe emitió una medida de prohibición absoluta de realización de acciones consistentes en quema de pastizales. Desde ese día, la Prefectura realizó tareas de patrullajes y detectó varios focos ígneos de diferente magnitud.
También forman parte del expediente judicial los informes emitidos por la Secretaría de Protección Civil de Santa Fe, registros fotográficos, croquis de los lugares y focos ígneos, testimonios, informes del Servicio de Catastro e Información Territorial de la Provincia de Santa Fe, todo lo que permitió identificar a ocho personas como posibles responsables de hechos de incendios provocados en las denominadas islas “Las Animas”, “La Manzana”, “Las Flores Este”, “Los cuatro hermanos” e “Isla Curtiembre”.
Cuatro hechos
Al día siguiente de esta resolución, el 21 de julio de 2020 la Prefectura Naval Argentina (PNA) realizó trabajos de campo en los sectores comprendidos desde el km 585 hasta el km 580, margen derecho del Río Paraná. En la isla “Las Ánimas”, la Prefectura constató actividad ganadera en una ranchada ubicada en la zona del kilómetro 583.5 RP Margen Derecho. Allí identificaron a dos hombres, Pablo Guillermo Rivero quien vivía junto a su esposa y cuatro hijos, y su hermano Juan Carlos Rivero, quien convivía junto a su esposa; ambos manifestaron ser puesteros que se dedicaban al cuidado de ganado bovino.
En relación al incendio provocado en la isla «Los cuatro hermanos», la justicia identificó como posibles autores a tres hombres: Horacio Alejandro Odriozola, Gabriel Mainetti, y Eduardo Sebastián Cortés. El 9 de agosto a la mañana, personal de la Prefectura, se constituyó en el kilómetro 704 progresiva Río Paraná (PRP) aproximadamente, margen izquierdo del Río San Javier, y pudieron observar una columna de humo de grandes dimensiones.
Se dirigieron al lugar y constataron un foco ígneo que tenía llamas de dos metros aproximadamente y medía alrededor de unos 150 metros cuadrados; en el lugar estaban los tres hombres, y Odriozola manifestó ser uno de los propietarios, y que el incendio había sido realizado con la intención de limpiar las malezas naturales para posteriormente colocar un cercado para animales bovinos. Los hombres manifestaron desconocer la prohibición vigente para quemar pastizales.
La Isla Puerto de Curtiembre está ubicada en el Kilómetro 655, margen derecha del Río Paraná (lado Santa Fe). El 10 de agosto la PNA se encontraba patrullando la zona y detectó un foco ígneo de aproximadamente 200 metros de ancho y 1 metro de alto. En la orilla había dos embarcaciones junto a tres personas que fueron identificadas como Hugo R. Romero, junto a Claudio y Delia, pescadores y conocidos del imputado. Romero manifestó ser el puestero del lugar, y dijo ser el responsable del fuego producido a los fines de mejorar la pastura de los animales, por orden o con autorización del propietario del lugar de nombre Jorge Alberto Elorza.
Falta de mérito
Un hombre identificado con las iniciales R.M.C. había sido sindicado como sospechoso del incendio provocado en la Isla La Manzana. La PNA pudo constatar en el lugar pequeños incendios y se había quemado gran parte de la isla, lo que hacía suponer que el fuego estaba activo desde hacía unos días. El personal se acercó al puesto que había ubicado sobre la isla referida, pero no encontró persona alguna.
Al momento de prestar declaración indagatoria, R.M.C. expresó: “A mí me llamaron diciéndome que había fuego en la isla y cuando fui casi se me quemó el rancho, y fue Prefectura y miro todo ahí, y resulta que el fuego se había pasado para la otra isla, y no pude denunciar a nadie, si anda tanta gente carpinchiando, que no se lo puede sacar, que no te lo podes echar en contra de denunciarlos a los pescadores y a los carpincheros. No sé quién prendió fuego, y me acusan a mí como yo estoy de puestero y yo ni loco prendo fuego, porque tengo 300 hectáreas y si quemo la isla que van a comer las 200 vacas, se me mueren de hambre”.
En este caso la justicia federal consideró que los elementos no son suficientes para vincular al hombre con el incendio en la isla “La Manzana”, por lo que se dictó la falta de mérito.
“Peligro para la seguridad”
Al momento de dictar el procesamiento para los hombres identificados en los diferentes hechos de incendio, el juez Rodríguez sostuvo que “todos los incendios que aquí se tratan generaron un peligro para la seguridad común, tanto de bienes como de personas, puesto que no sólo se aprecia la existencia de peligro para el ganado existente, sino que también –y he aquí donde mayor relevancia cobra este tipo de delitos-, se vio afectado el medio ambiente en general, peligrando de este modo un número indeterminado de personas y los intereses de los demás”.
El magistrado remarcó que la quema de pastizales en la zona de islas generó serios daños en todo el ecosistema y biodiversidad autóctona, destruyendo gran parte de la flora y fauna, al tiempo que produjo afecciones a la salud de las personas, ocasionando problemas respiratorios y en la visión como consecuencia del humo constante y las partículas de cenizas suspendidas en la atmósfera.
Para Rodríguez, este panorama no pudo haber sido inadvertido por los imputados y, en consecuencia debieron haber evitado la quema de pastizales, más allá de ser una práctica común en las zonas de islas con la finalidad de “renovación de pastura”, atento las inclemencias climáticas que se estaban dando –sequía, bajante de los ríos-, sumado además a que tales prácticas se encuentran prohibidas. Estas situaciones “no pudieron ser desconocidas por los justiciables y debieron haberlas previsto o tener la conciencia del riesgo que un incendio podía implicar, sobre todo si se tiene en cuenta que en la mayoría de los casos los autores, se tratan de puesteros que trabajan hace años en las zonas de islas”.
Fuente: Aire de Santa Fe