En un partidazo en el Monumental, el Millonario le ganó 3 a 1 al Rojo con un fútbol de alto vuelo. Las polémicas arbitrales fueron decisivas para el resultado.1538425160_datos-river-cai-copa

La vuelta prometía ser una batalla futbolística. Un duelo entre dos equipos que proponen siempre, y que en la ida habían regalado un gran encuentro pese al 0-0 en Avellaneda.

Y no defraudaron: River e Independiente protagonizaron un partidazo que se llevaron los locales 3-1, para meterse una vez más en semifinales de la Copa Libertadores.

El juego arrancó con el local yendo a buscar un gol rápido, tratando de ponerse en ventaja pero utilizando a los tres delanteros que puso Marcelo Gallardo en cancha como faros, aunque recibiendo mucho de espaldas. El Rojo no tenía la pelota, acorralado por su rival, y cuando la conquistaba no le duraba más de tres pases.

Pero lentamente, igual que en la ida, el partido se equilibró. River ya no pesaba tanto en ataque con Ignacio Scocco, Lucas Pratto y Rafael Santos Borré, y el mediocampo del Diablo se acomodó y la posesión empezó a ser repartida.

 

Y cuando iban 30 minutos todo pudo haber cambiado con una jugada polémica que perjudicó a IndependienteJavier Pinola le dio un planchazo en la rodilla a Martín Benítez dentro del área. El juez brasileño Anderson Daronco consultó al VAR pero desde la cabina le dijeron que no había sido nada, cuando claramente era falta de penal, y hasta tal vez para expulsión.

En el complemento, el juego se rompió. Y pasó de todo. Arrancó con una gran chance para el visitante, pero Silvio Romero tardó en definir y en la contra letal River abrió el marcador gracias a Ignacio Scocco. Había justicia por el desarrollo.

 

Pero el Rojo, que no le encontraba la vuelta, tuvo su momento de inspiración de la mano de Emmanuel Gigliotti, que recién había ingresado: guapeó una pelota en el medio, le ganó en velocidad a Jonathan Maidana y definió cruzado. La respuesta de Franco Armani fue floja y dio un rebote corto que aprovechó Romero para igualar las acciones, lo que le daba el pase a semis a los de Ariel Holan.

Y cuando quedaban veinte y los nervios se apoderaban de los dos, Juan Fernando Quintero aprovechó un rebote que le quedó de un jugador contrario, la acomodó y la puso contra el palo izquierdo de Martín Campaña, inatajable.

TN Deportes