River va por un delantero y Valentín Castellanos se posiciona como el gran objetivo

Marcelo Gallardo aseguró este jueves que River busca la incorporación de otro delantero y que entre las opciones se encuentra Valentín Castellanos, figura y goleador del New York City FC de los Estados Unidos.

River, de hecho, ya comenzó con las negociaciones, aunque saben que no será nada simple. El delantero mendocino de 23 años está cotizado en 15 millones de dólares, una cifra elevada para el club de Núñez. Las primeras versiones indican que podrían ofrecer hasta diez millones de dólares, un número ya de por sí muy alto para el fútbol argentino.

Gallardo dejó en claro en la conferencia de prensa de este jueves que no se bajan del mercado de pases. “Tenemos dos o tres alternativas y él (Valentín Castellanos) está dentro de ellas. Veremos cuál es la más potable” admitió el entrenador de River.

La historia de Valentín Castellanos

Valentín Mariano José Castellanos Giménez no debutó en el futbol argentino, a pesar de probarse en River y Lanús. Al igual que Lionel Messi y tantos otros, el delantero de 23 años se hizo un nombre en el mundo del fútbol fuera del país.

Dio sus primeros pasos como profesional en Universidad de Chile, donde apenas tuvo minutos, y luego emigró hacia Montevideo City Torque, donde participó de 30 encuentros, metió 5 goles y ascendió a la Primera División de Uruguay.

El argentino fue adquirido por el City Group, dueño de más de 10 equipos, entre ellos Manchester City, y siguió su carrera en el New York City de los Estados Unidos. Allí, Castellanos brilla desde 2018: hasta el momento jugó 109 partidos, marcó 42 goles y salió campeón de la MLS en 2021.

Por este motivo, Taty es pretendido por dos de los mejores técnicos del continente: Marcelo Gallardo y Abel Ferreira se lo disputan para River y Palmeiras.

Valentín Castellanos se probó en River a los 15 años, pero no quedó

Luego de debutar en la Liga de Mendoza con 15 años, Castellanos fue a Buenos Aires a probar suerte en el Millonario, pero no quedó. Luego intentó en Lanús, donde lo rechazaron por su físico.

Por este motivo se fue a vivir a Chile con su padre, y se le dio la posibilidad en Universidad de Chile, aunque apenas disputó un partido y fue cedido a la segunda categoría de Uruguay, donde empezó a lucirse y su carrera repuntó hasta llegar a los Estados Unidos.

Incluso, fue convocado por Fernando Batista para el Preolímpico Sudamericano que se disputó en 2020 en Colombia y disputó seis partidos.