Especialista del SENASA en Entre Ríos confirmó  que en la provincia “sí tenemos el vampiro común (o murciélago), que es el que la trasmite, pero no hay presencia del virus en nuestra zona”.
El coordinador temático de Sanidad Animal del SENASA en Entre Ríos, Cristian Gómez, confirmó a Elonce que “en Entre Ríos no se registran casos de rabia paresiante por la condición climática”. “Sí tenemos el vampiro común (o murciélago), que es el que la trasmite, pero no hay presencia del virus en nuestra zona”.

La aclaración es a propósito de la alarma encendida en el norte de Misiones donde se alertó a la población el no consumir carne de «procedencia desconocida» ante el reciente robo de un ternero que estaba enfermo en el paraje La Selva, el cual fue faenado y vendido a distintas carnicerías de la zona.“El año pasado se registró una sospecha en el departamento La Paz, cerca Guaiquiraró, pero fue descartada”, comentó Gómez al apuntar que “en Entre Ríos no existe presencia detectable de rabia paresiante; sí en Corrientes, Santa Fe, Santiago del Estero, Salta, Chaco y Misiones”.

De acuerdo a lo que explicó el especialista del SENASA en Entre Ríos, “la faena de un terreno no constituye peligro para quienes puedan llegar a consumirlo, pero no es aconsejable, aunque se lo ponga en una temperatura de más de 80ºC y no hay tanto problema”. De igual manera, recomendó a la población que consuma carne de establecimientos controlados para no tener estos problemas.

En se sentido aclaró que quien sí se puede enfermar es quien manipula a ese ternero, quien lo está carneando. “Uno se puede contagiar, porque (la rabia) es una zoonosis, un virus que pasa de los animales a las personas, cuando se manipula el animal vivo”, explicó.

Cómo se trasmite la rabia paresiante

“Un ternero o una vaca que tiene rabia, porque se la trasmitió el vampiro, por lo general, el virus sale por la lágrima o la saliva. Entonces, cuando uno ve en el campo que el animal no puede respirar y está ronco, si mete la mano en la boca del animal pensando que tiene algo, y lo hace sin guantes, esa misma saliva hace que la persona que manipula a ese animal contraiga la enfermedad”, especificó en relación a la trasmisión de la rabia. “En el bovino, por lo general, cuando tiene rabia se pone débil, nervioso, apático y se cae; en 15 días se muere”.

Según refirió Gómez, desde SENASA cuentan con un programa instaurado para que los productores denuncien las cavernas de los lugares donde hay vampiro “porque donde hay algún brote, se hace un radio de diez kilómetros y se empiezan con las vacunaciones a los animales y al personal de la estancia”.

En ese sentido, el especialista reiteró que la rabia paresiante, en Entre ríos, no es un problema. “La carne que se consume en Entre Ríos, por lo general, es faenada en la provincia o en frigoríficos de Santa Fe porque esta es zona es de engorde, es decir que el ternero que llegó vivo de Corrientes es el que se engorda y faena; no consumimos carne del norte del país”, fundamentó.

De igual manera, refirió que “en caso de si llegara a registrarse algún acontecimiento por el que el vampiro venga con ese virus, lo detectaríamos en los establecimientos rurales, donde se aísla el animal y se espera a que muera para sacarle el encéfalo y la médula a fin de hacer los análisis pertinentes para confirmar que sea rabia”
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