Rosario se moviliza hoy «por la paz» en medio de una espiral de violencia

La Mesa Interreligiosa y entidades sociales, empresariales y sindicales marchan, a las 16, en silencio y con banderas argentinas

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Por una Rosario en paz. Esta tarde, a partir de las 16, en la plaza San Martín el movimiento obrero, el Arzobispado de Rosario, la Mesa Interreligiosa por el Bien Común, el sindicato de los agentes municipales, sectores sociales, vecinales, referentes barriales, universidades, clubes, comerciantes y dirigentes empresariales participarán de una nueva concentración para que cese la violencia y la inseguridad. “En silencio y sólo con banderas argentinas”, se solicita desde la organización.

La convocatoria se iniciará en Santa Fe y Dorrego, y seguirá por calle San Luis para luego confluir en el Monumento a la Bandera, donde se leerá un documento. “Rosario merece volver a ser lo que hasta no hace mucho tiempo fue. Merece volver a disfrutar con seguridad y tranquilidad de lo que realmente la identifica, una ciudad que siempre brilló por su gente, su arte, sus personalidades, su río Paraná, su pasión por el fútbol, su cultura, sus monumentos, su impronta amiguera y familiar”, expresa el documento que anticipa la movilización por una ciudad que comience un proceso de pacificación.

La marcha tendrá también la impronta religiosa: la imagen de la Virgen del Rosario en ocasión de los 250 años del arribo de la patrona rosarina. Como se expresa en la invitación, la actividad será abierta al público en general, sin banderías políticas ni carteles que destaquen centrales obreras, empresariales, o sociales. Simplemente, banderas argentinas y, quienes lo deseen, velas. “Marchamos en silencio pidiendo por todas las víctimas de la inseguridad; marchamos en silencio buscando en comunión seguridad y tranquilidad. Marchamos por la paz, nuestra paz, la paz de Rosario”, indicaron los organizadores.

Esta necesidad de darle visibilidad y colectivizar el pedido, se da en un contexto extremadamente complejo.

Salud en jaque

En casi todas las áreas se vienen dando situaciones de violencia y en las últimas horas hubo coletazos en los dispositivos de salud en los barrios. Cabe recordar que, ante La Capital, el especialista en facilitación de conflictos públicos y mediación, Alejandro Nató, advirtió que en los espacios de salud rosarinos se producen cotidianamente “reacciones violentas inusitadas”.

Ayer hubo un enfrentamiento entre vecinos por el robo de un caballo, justo enfrente del centro de salud 28 Sargento Cabral, en Puente Gallego.

La discusión terminó a los tiros y causó estupor, miedo y corridas en derredor. De hecho, se viralizaron imágenes de los agentes sanitarios que, ante los disparos, se agacharon con temor en búsqueda de un refugio contra las balas.

“Fue una pelea entre vecinos por el robo de un caballo. Lamentablemente, se cruzaron justo enfrente del centro de salud 28 y se tirotearon entre ellos. No fue un ataque al centro de salud”, informó a uno de los responsables del centro asistencial.

Fuentes del Ministerio de Salud santafesino indicaron que se trató un conflicto entre vecinos. El centro de salud cuenta con seguridad privada y “no se registraron impactos de bala en el inmueble”.

Otra agente sanitaria consultada indicó que en principio se trató de una fuerte pelea que derivó en la detonación de armas de fuego. Y negó que los disparos hayan sido en forma intencional contra el edificio del dispensario ubicado en Piamonte 3187.

En el video se puede apreciar al personal tirado en el piso y escenas de temor. Y también niños que habían acudido al lugar.

La Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra, seccionales norte, centro y sur de Santa Fe) destacó con “suma preocupación un lamentable episodio” cuando en horas del mediodía se produjo un enfrentamiento entre bandas de la zona con armas de fuego donde algunos de los disparos impactaron en las instalaciones del centro de salud en plena atención de pacientes, lo que ocasionó estupor y conmoción entre las personas que estaban allí adentro en ese momento, como una mujer embarazada.

Ante esta gravísima situación se ha resuelto mantener cerrado el efector barrial y convocar a una reunión en el día mañana (por hoy) con carácter de urgencia en el Nodo de Salud a los fines de que el Poder Ejecutivo garantice la paz social, no sólo en los establecimientos sanitarios con mayor presencia policial, sino también en toda la ciudad” , indicaron para advertir: “De no ser así, se volverá realmente una misión imposible para nuestros compañeros y compañeras brindar un servicio tan básico como la salud en una Rosario que desborda por todos lados y que no garantiza, siquiera, las mínimas condiciones para trabajar tranquilos”.

En el centro de salud Los Pumitas, en el asentamiento de Empalme Graneros, también se registran episodios de violencia extrema desde hace tiempo.

Uno de los más estremecedores fue el asesinato de Máximo Jerez, de 11 años, que murió en medio de una balacera semanas atrás. Ahora, el sindicato de profesionales de la salud (Siprus) recordó lo que tuvo que padecer una médica en octubre pasado cuando recibió una amenaza directa y concreta.

Balas para todos

“Tengo una bala para vos y para todos ustedes. Tu vida vale menos que una bolsita (en alusión a la droga)”, le dijeron. Luego del incidente, la profesional dejó de asistir al centro asistencial.

El titular de Siprus, Diego Ainsuain, brindó detalles de un testimonio elocuente de lo que se vive entre los profesionales de la salud que concurren a los dispensarios.

El amedrentamiento se produjo en octubre del año pasado, meses antes de la balacera fatal donde falleció el niño de 11 años en el asentamiento de la zona noroeste. “Una paciente no conforme con la atención le dijo que tenía una bala para ella. La compañera no pudo ir más a trabajar ahí, en el centro de salud Los Pumitas. Exactamente a dos cuadras de la balacera en el búnker (en referencia al caso Jerez). A la médica, esta paciente la agarró de los pelos y le dijo que su vida valía menos que una bolsita (en directa alusión a la droga) y que no tenía ni que gastar en un sicario porque en un ratito ella hacía que le pegaran un tiro. Hay uno para cada integrante del equipo”, fue lo que pudo replicar la víctima de la terrorífica amenaza.

“Esto muestra a las claras cómo se trabaja en los centros de salud. Ahora fue el enfrentamiento entre vecinos allí en Puente Gallego donde los compañeros trabajan en un centro de chapa, sin teléfono ni internet, sin la posibilidad de llamar la policía. Estas imágenes de los colegas en el suelo demuestran por qué reclamamos soluciones. Hoy nadie quiere trabajar en un centro de salud, por las condiciones de inseguridad y por los bajos salarios”, se explayó Ainsuain.

Para hoy, Siprus también tiene lanzado un paro con asistencia en los lugares de trabajo. “Esperamos una solución concreta a la violencia, porque es muy difícil mantener los centros de salud abiertos”, advirtió el gremialista.

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