Salarios: estudian ampliar las sumas fijas y diferir paritarias
La buena recepción que logró el Gobierno con el decreto de aumento a privados animó a los funcionarios a explorar su extensión en el tiempo.
Santiago Cafiero
El Gobierno comenzó a explorar la posibilidad de generalizar a todas las actividades y extender en el tiempo la política de aumentos salariales en sumas fijas en lugar del arranque formal de la ronda de paritarias de este año. Para el equipo de Alberto Fernández se trata de un mecanismo viable para contener la inflación y al mismo tiempo sostener el poder adquisitivo de los trabajadores más postergados. Ayer hubo un primer sondeo entre los gremios docentes y la intención del oficialismo es intentarlo en las principales actividades del sector privado.
Un primer esbozo de esa política lo explicitó Cafiero ante los gremialistas docentes. El jefe de Gabinete les planteó la posibilidad de extender el aumento en suma fija decretado para privados y que se anunciará hoy para estatales, a la paritaria de los maestros a través de la adecuación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid). Ese ítem, según el funcionario, podría subir en línea con los $4.000 de los otros incrementos y también en dos etapas de modo tal que la discusión porcentual de los salarios docentes quedase para después, a partir de marzo.
La extensión de la iniciativa a toda la actividad privada dependerá, primero, de la respuesta final de los docentes y luego de una compleja negociación que deberá llevar a cabo el Ejecutivo con la CGT y los principales sindicatos. En todos los casos la administración de Alberto Fernández cuenta a su favor con la buena predisposición del grueso del sindicalismo tradicional. Durante el fin de semana Héctor Daer, cotitular de la central obrera, explicitó su apoyo al decreto de aumento a privados y en varias entrevistas previas reivindicó a la CGT como “parte integrante” del nuevo Gobierno.
En las paritarias de cada año el primer segmento corresponde en general a sectores con salarios más bajos, como Comercio, Construcción (UOCRA) o metalúrgicos (UOM), donde la política de sumas fijas tiene más chances de ser bien recibida. En tanto que la medida correrá el riesgo de chocar contra la previsible oposición de los sindicatos mejor posicionados frente a la suba del costo de vida y con salarios nominalmente más altos que el promedio.