Como parte del trabajo que viene realizando la Unidad Ejecutora de Programas Especiales (UEPE), es están construyendo en la provincia un total de 3.272 viviendas rurales. Además se han entregado 3.280 desde el inicio del programa entre unidades rurales y urbanas sociocomunitarias. 

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Este programa se  viene  desarrollando desde hace más de cinco años, orientado a dar soluciones habitacionales a los sectores sociales más postergados que además se encuentran alejados de los cascos urbanos y no son parte de las políticas de urbanización tradicionales.

 Desde su inicio hasta el abril de 2017 el programa ha ejecutado 6552 viviendas, de las cuales 3280 ya se encuentran finalizadas y 3272 en ejecución. Además, desde la UEPE, responsable de la implementación de este programa en la provincia, se han gestionado en Nación el desarrollo de 1723 nuevos convenios para obras.

El programa presenta un fuerte contenido social como federal, las obras que articula la UEPE se encuentran en todo el territorio provincial, habiendo alcanzado hasta el momento a 158 de las 169 juntas de gobierno y 68 de los 78 municipios que conforman las unidades de gobierno de la provincia.

Asimismo, las obras que se ejecutan buscan dar solución habitacional, así como una inversión productiva a las familias beneficiadas, brindando herramientas de sustentabilidad a fin de lograr el desarrollo pleno de los ciudadanos alcanzados por el programa.

Además de los resultados obtenidos, las obras ejecutadas dentro de este marco se realizan por medio de consorcio vecinales, como una alternativa destinada a superar las dificultades de llegar a comunidades rurales y juntas de gobierno que, por su marco legal, se encuentran impedidas de firmar convenios o acuerdos para ejecución de este tipo de programas. Además, con esta figura se agiliza la tramitación de la obra y se asegura la transparencia en todas las fases del proceso, desde su solicitud como así también en el control de la ejecución como de los resultados.

La proyección como el desarrollo de la obra se da en instancias con las familias, dialogando sobre necesidades y requerimientos, trabajando sobre las especificidades del lugar como del grupo familiar a fin de contribuir con soluciones integrales y propicias para las condiciones sociales y culturales de los residentes del lugar.

El titular de la UEPE, Luis Mendez Casariego, comentó que “los consorcios se constituyeron originariamente con el criterio de que sus integrantes fueran organismos que aportaran a las tareas necesarias para llevar adelante el programa de las Viviendas Rurales”.

Agregó, además, que “la función central de los consorcios es comprar los materiales y contratar la mano de obra para la ejecución de las obras. No se delega en quien construye la adquisición de los materiales, a fines de garantizar la mejor calidad de los mismos. Permitir esto abriría la tentación de obtener mayor ganancia a costa de la calidad constructiva”.

También entre las ventajas se destaca la eficacia a partir de contar con los fondos de manera inmediata al ser recibidos desde el gobierno nacional, además de la posibilidad de pagar en forma rápida y tener un sistema de compras ágil y transparente, debido a que los consorcios confeccionan un reglamento interno y/o manual de procedimiento que rige el sistema de compras, que se adecua a la realidad de cada uno de los estos.

Este mecanismo, que prevé el uso de mano de obra local, así como la compra de materiales en proveedores de la zona, favorece el desarrollo de la economía doméstica de las diferentes localidades. Cabe señalar que, en el mayor año de actividad del programa, 16.000 personas llegaron a estar trabajando en la ejecución de diferentes obras.

 La historia y las metas del programa

El programa inicialmente propuso la construcción de 200 viviendas rurales destinadas a los pobladores más humildes de los cinco departamentos más postergados de la provincia, cuyos destinatarios eran peones rurales, trabajadores de changas de la zona, pequeños chacareros, diseminados en toda la provincia y radicados en jurisdicciones de las Juntas de Gobierno.

Para ello, desde el Estado provincial se procedió a la creación de la UEPE como unidad para el desarrollo del programa, dependiente del Ministerio de Planeamiento.

Aquella primera etapa priorizó las zonas de población rural más desprotegida de Entre Ríos, como Federal, Feliciano, La Paz, Villaguay e Islas del Ibicuy.

 La concreción de estas 200 viviendas rurales permitió, no solo consolidar el programa, sino que habilitó su expansión y la ampliación hacia segmentos sociales urbanos y suburbanos que no estaban alcanzados por los programas de construcción de viviendas estatales existentes. Por lo tanto, en paralelo a lo rural, Nación y provincia habilitaron recursos para concretar viviendas sociales en algunos municipios con cooperativas de trabajo, valor central en el fortalecimiento de la solidaridad y el trabajo comunitario.

 Al respecto del programa, sus resultados y su gestión diaria, el ministro de Planeamiento, Luis Benedetto, enfatizó “este programa es central para atender la cuestión habitacional en zonas rurales y suburbanas que requieren la presencia del Estado. Un programa exitoso, transparente y de hondo contenido social que brinda respuesta y soluciones a quienes menos tienen. Los números alcanzados dan acabada muestra de que se trata de una política pública con resultados extraordinarios que debemos sostener ante ciertos contextos”.