En la semana pasada, se aguardaban la llegada de los resultados de la autopsia del recién nacido, del que se trata de establecer si, nació muerto o estaba con vida, el recién nacido de una mujer de 30 años, que tuvo su parto en su domicilio de calle Basualdo y Rawson de nuestra ciudad y escondió el cuerpo del mismo dentro del lavarropas, el pasado viernes 25 de julio.

Los resultaos aun no llegaron desde Santa Fe, según manifestó el fiscal que investiga la causa, mientras continúan los análisis psíquicos y psiquiátricos a la mujer.

El hecho

 

Una mujer de 30 años ingresó el viernes 25 de julio al Hospital Fermín Salaberry de Victoria con una hemorragia que, según declaró, fue producto de un aborto espontáneo en su domicilio.

 

Más tarde, en un allanamiento al domicilio, el bebé fue hallado dentro de un lavarropas envuelto en una sábana, mientras la madre permanecía internada y a disposición de la Justicia.

 

Los médicos de la Guardia realizaron estudios para determinar las causas del sangrado y comprobaron que la mujer había tenido un aborto espontáneo, pero desconocían donde estaba el recién nacido.

 

Por ese motivo dieron intervención a la Fiscalía de turno local, que ordenó que personal policial fuera a la casa de la mujer y trate de localizar al bebé.

La policía allanó el lugar y encontró dentro de un lavarropas, envuelto en una sábana, al recién nacido sin vida y con el cordón umbilical cortado.

 

El caso comenzó a ser investigado de inmediato por la División Criminalística de la Policía de Entre Ríos ya que el relato de la mujer no coincidía con los hechos. La mujer habría manifestado que su embarazo tenía seis meses pero el bebé tenía 9 meses, según el médico forense.

 

Además el cuerpo presentaba algunas heridas, por lo que fue trasladado a la morgue judicial para determinar las causas de deceso.