A principios de 2018 se necesitaban 10 mil pesos menos.
La canasta básica ascendió a $ 27.570 para una familia tipo. FOTO: NA / DANIEL VIDES

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) presentó este miércoles las mediciones de febrero de 2019 con respecto a la canasta básica, índice para medir el dinero necesario para vivir en el Gran Buenos Aires.

El informe reveló que una familia tipo (compuesta por un padre, una madre y un hijo y una hija menores de edad) necesitó al menos de $ 27.570 para vivir mensualmente.

Dicho índice subió un 4,3% respecto al mes de enero y un 57,2% interanualmente. Es decir, que en febrero del año pasado, la misma familia necesitaba de $ 10.000 pesos menos que en la actualidad para no ser considerada por debajo de la línea de la pobreza en las estadísticas.

De esta manera, la canasta básica subió nuevamente por encima de la inflación que se registró en el mes de febrero (3,8%). De la misma manera sucedió si se considera el índice de precios del consumidor interanual, donde se registró un 51,3%, seis puntos porcentuales menor a la medición de la canasta básica total y ocho puntos porcentuales menor que la canasta básica alimentaria.

En cuanto a la canasta básica alimentaria (CBA), que define el umbral de indigencia de la población, subió un 5,1 por ciento respecto del último mes.

La canasta alimentaria subió a $11.117,11, para una casa integrada por 2 adultos y 2 menores, y es el ingreso mínimo que requiere una familia para dejar de ser indigente.

El deterioro social que revela el informe va en coherencia con los datos que se esperan este jueves, que mostrarán los números de la pobreza en la segunda mitad del 2018. En esa línea, la UCA ya difundió un estudio donde revela que la pobreza aumentó del 26,6% al 31,3% de la población en la Argentina del 2017 al 2018, lo que implica que hoy existen 12,7 millones de personas con carencias importantes para su vida.

El último informe de la UCA, «Enfoque de pobreza multidimensional basado en derechos», detalló también que la población con inseguridad alimentaria severa pasó del 6,2% en el tercer trimestre del 2017 al 7,9% en el mismo período del 2018. Y los argentinos con carencias en materia de atención médica, medicinas y alimentos pasó del 26,6% al 28,2 por ciento.