La comunicadora Mariángeles Camusso, desde la secretaría de Género y Sexualidades de la UNR, y la propietaria de tres sex shops de Rosario, Victoria Sosa, analizan cómo se vive la sexualidad en esta pandemia
Sexo en cuarentena: más intimidad pero con la libido por el piso

La pandemia obligó a Ministerio de Salud de la Nación a recomendar el viernes de esta semana una serie de cuidados para evitar el contagio de coronavirus por vía sexual y aconsejar el sexo virtual como salida al contacto con otro (además de la pantalla).

Y la ciudadanía, guardada y supuestamente con más tiempo para la intimidad, tiene la libido por el piso, aunque siempre haya, y por suerte, honrosas excepciones: al principio de la cuarentena, una encuesta electrónica de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana (Sash) con 5.200 participantes, en su mayoría mujeres de unos 30 años promedio aseguró que el 43 por ciento tuvo más fantasías sexuales y más frecuentes que antes del encierro.

Aun así parece que también un gran segmento cae en la cuenta que en estos tiempos uno mismo puede ser la “pareja» sexual más segura.

Desde la secretaría de Género y Sexualidades de la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), la comunicadora feminista Mariángeles Camusso compartió los resultados de un sondeo de opinión anónimo con 620 personas, de entre 20 y 40 años, que se realizó desde esa repartición académica. El trabajo invitó a expresar cómo se autopercibe cada participante (varón, mujer o de otra identidad de género), con quién “cuarentenea” y cómo la pasa sexualmente.

Un alto porcentaje (24%) la pasa en soledad, pero el resto con hijos o familiares, lo que acota las posibilidades de ver videos porno o hasta de masturbarse.
Desde Salud de la Nación se resaltó la importancia de seguir con el lavado de manos tras la masturbación o el sexo virtual.

Desde Salud de la Nación se resaltó la importancia de seguir con el lavado de manos tras la masturbación o el sexo virtual.

El 30% aseguró que su vida sexual “empeoró” y brindó diversas anécdotas (“reemplacé el sexo por comer todo el día”, fue un ejemplo, o “saqué los juguetes sexuales del baúl de los recuerdos porque estoy solo” o “estaba por separarme, pero bueno, mejor estar acompañado aunque no pase nada”).

Algunos, precavidos por lo que se venía (un 10 %), se unió a alguien para tener con quien convivir y tal vez tener así la posibilidad de compartir alguna gota de erotismo.

Los consultados también contestaron sobre las prácticas que pusieron en juego para activar el deseo. Un segmento (15%) apeló a las apps de citas y un pequeño grupo (8%) concertó citas virtuales, en tanto el resto agendó encuentros cara a cara pospandemia.

El 12% era usuario de estas citas virtuales pero dejó de usarlas en cuarentena. «Se pusieron muy oscuras algunas situaciones», comentó una usuaria.

Otro segmento importante (30%) echó mano a los juguetes eróticos (comprados o adaptados como tales a partir de objetos domésticos) y unos pocos se dejaron seducir por el “sexting” (intercambio de videos con contenido sexual).

“La muestra no tiene rigor científico, nos faltó entre otras cosas tener en cuenta la posibilidad de retratar el sexo grupal y además está acotada a un sector mayoritariamente académico de la población, pero revela que en esta cuarentena el placer sexual ha sido un problema; que la separación de los cuerpos es una amenaza al erotismo que tanto hemos defendido”, dijo Camusso.

Es más. La docente anticipó que la recuperación de esta corporalidad ausente, por miedo al contagio o a la distancia, será un desafío tras la pandemia.

“También para los adolescentes que están muy conectados a las redes pero con poco contacto físico y social, cuestiones vitales en esta etapa de la vida: sin cancha, sin boliche, sin colegios, sin plaza ni barrio, nos preguntamos si eso dejará huellas en su subjetividad”, dijo Camusso.

Desde el sex shop

Como propietaria de tres sex shops, Victoria Sosa, quien prefiere que la llamen “Victoria Sexy” porque así la conocen en el rubro, tampoco fue optimista sobre la libido de sus clientes.

“Las preocupaciones, la falta de estabilidad económica y la incertidumbre que plantea esta pandemia complicó todo, hasta la magia de lo prohibido que puede tener un gran componente erótico. Acá lo que está en juego no es lo prohibido, es el peligro”, aseguró esta mujer con 16 años de experiencia empresarial en el mercado erótico, quien baraja que las relaciones entre amantes «seguro» se trabaron o directamente se «diluyeron».

Sosa continúa vendiendo sus artículos. Bombas de vacío (para la irrigación del pene de varones diabéticos u operados) y geles “para todos, tanto para mujeres como varones homo y heterosexuales”, aclaró.

Bombas de vacío para las insuficiencias sexuales, simuladores y succionadores para clítoris y vaginas, son algunas variantes que se ofrecen en los sex shops.

Bombas de vacío para las insuficiencias sexuales, simuladores y succionadores para clítoris y vaginas, son algunas variantes que se ofrecen en los sex shops.

Para la satisfacción del clítoris de ellas señala a los «dildos», tanto los dobles simuladores (para clítoris y vagina) como los succionadores de vaginas. «Son los best seller en ventas”, aseguró la empresaria (para quienes no lo saben un dildo penetra pero no siempre vibra).

Geles y lubricantes son dos productos con buena salida comercial para el encuentro erótico.

Geles y lubricantes son dos productos con buena salida comercial para el encuentro erótico.

“Pero a pesar de que los juguetes siguen teniendo salida, sostengo que cuando falla la concentración falla también el miembro más importante del cuerpo, el cerebro”, afirmó la mujer.

Consejos ministeriales

Cada mañana desde que se inició la cuarentena total dispuesta por el Ejecutivo Nacional, la cartera de Salud convoca a distintos especialistas a brindar información vinculada a la pandemia.

El infectólogo José Barletta dio recomendaciones para evitar el contagio del coronavirus por vía sexual, el viernes, a un mes del confinamiento obligado.

El infectólogo José Barletta dio recomendaciones para evitar el contagio del coronavirus por vía sexual, el viernes, a un mes del confinamiento obligado.

Este viernes, al cumplirse un mes del confinamiento obligatorio, fue el turno del infectólogo José Barletta, quien volvió a reforzar el mensaje en favor del aislamiento y distanciamiento social pero sorprendió a propios y extraños con recomendaciones para el sexo seguro en tiempos de Covid-19. Nunca antes lo sexual y erótico se había incluido en la agenda de Salud pública nacional de este modo y con un lenguaje tan claro y directo (pacatos, abstenerse).

El médico fue concreto: no al sexo ocasional, sí al virtual, podría ser la apretada síntesis.

Barletta confirmó que el virus se transmite a través de la saliva y de los besos, pero no hay aún precisiones de qué ocurre con el semen y otras secreciones corporales.

Eso no implica que quienes viven juntos no duerman juntos o se aparten, salvo que uno tenga que guardar cuarentena porque llegó de viaje o es trabajador de la salud.

“Hablamos de evitar el contacto cara a cara, lo que incluye encuentros sexuales con las personas que no convivimos”, remarcó antes de aclarar que las medidas son “transitorias pero la mejor herramienta”.

“Hay poca información _añadió Barletta_ pero es probable que se pueda transmitir por prácticas sexuales anales u orales”, señaló.

El médico pidió además específicamente “evitar encuentros sexuales” con personas con las que no se convive y recomendó a apelar a las video llamadas, al sexo virtual y el sexting.

No dejó de lado la importancia del “lavado de manos luego de la masturbación, la desinfección de teclados, pantallas y juguetes sexuales una vez concluido el acto”.

También pidió evitar contactos incluso con la pareja estable cuando aparecen síntomas vinculados al Covid-19 (como fiebre de 37.5 grados o más, tos, dolor de garganta, dificultad respiratoria, falta de olfato o gusto).

El infectólogo recordó el valor del preservativo al momento de prevenir las transmisión de VIH y otras infecciones de transmisión sexual, además de los embarazos no intencionales.

Resaltó la importancia de contar con vacunas para prevenir el contagio vía sexual de hepatitis B y aclaró que las personas con VIH, que reciben tratamiento antirretroviral y que mantienen una carga indetectable, no pueden transmitir el virus a otras personas por vía sexual.

Cuidarse de las redes

Tanto la profesora Camusso como Sosa, vocera en este caso de los sex shops, valoraron las recomendaciones ministeriales “como un avance cultural”.

Camusso dijo que fue muy acertado sugerir los contactos virtuales cuando se sabe que los y las argentinas usan mucho esa estrategia.

“La escritora Tamara Tenembaun en su libro ´El fin del amor; querer y coger´, señala que este es el país que más usa la aplicación de citas Tinder, tal vez por más histeria que contacto real, lo que sea, pero es reconocer un hecho y sugerir desde allí. En nuestro sondeo algunos reconocieron que violaron la cuarentena para encontrarse en una cita amorosa, entonces hay que reforzar el mensaje pero también el de los recaudos al momento del sexo virtual: no hay que mostrar los rostros, ni tatuajes, ni dar datos de donde se vive”, dijo Camusso.

Sosa también valoró el mensaje de Barletta porque consideró que “comúnmente se ve al sexo virtual como algo pornográfico cuando no es así, y además está muy bien lo de aclarar que hay que higienizar con agua y jabón los juguetes sexuales aunque sólo los use una persona”.

Al momento de apuntar las precauciones también habló de preservar la identidad si se juega con videos sexuales.

“Apelar a un antifaz o a un disfraz erótico es una buena salida para contactarse eróticamente con alguien que apenas se conoce”, dijo Victoria Sexy.

En casos de que alguien amenace a otra persona con distribuir fotos o videos íntimos por rédito económico o daño, hay que hacer la denuncia ante una fiscalía. A nivel nacional se puede contactar a la Unidad Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI, www.mpf.gob.ar/ufeci) o en casos de violencia de género llamar al 114.