«Siempre me pregunto por qué la maté, pido perdón»
Salió de la cárcel después de 24 años. En 1996, asesinó de 113 puñaladas a Carolina Aló. La joven tenía 17 años.
Después de pasar más de la mitad de su vida preso, Fabián Tablado abandonó caminando despacio la Unidad 21 de Campana, el penal donde terminó de cumplir los 24 años de condena por asesinar a su novia Carolina Aló de 113 puñaladas. Solo lo esperaba su tía.
«Siempre me pregunto por qué la maté», sostuvo Tablado en su primer contacto con los medios en libertad, y agregó: «No hay un día que no piense en pedirle perdón». Minutos antes de las 12 y después de realizar los trámites finales para dejar la unidad en la que pasó los última parte de su condena, manifestó que sale «con una mente distinta«.
«No solamente arruiné mi vida, sino que arruiné la vida de Carolina y de su familia«, sostuvo. Antes de abandonar definitivamente el penal en el auto de una mujer que se identificó como su tía, Tablado subrayó: «Le pido perdón a todas las mujeres».
El caso
Tablado cometió el crimen cuando tenía 20 años y la Justicia dio por extinguida su pena a días de su cumpleaños número 44, beneficiado por la ley del 2×1 que estaba vigente cuando fue juzgado. Todo indica que volverá a la casa familiar en la localidad bonaerense de Tigre, donde el 27 de mayo de 1996 mató a su novia con una cuchilla de cocina, dos cuchillos de mesa Tramontina y un formón de carpintería.
Los últimos años de su condena Tablado los pasó encerrado en el pabellón evangelista. No estudió, ni trabajó y apenas recibía la visita esporádica de su madre. Según fuentes del Servicio Penitenciario Bonaerense consultadas por Télam, el femicida siempre “tuvo buena conducta”.
El padre de la víctima, Edgardo Aló, pidió ayer que la Justicia imponga una medida de restricción perimetral para que ahora que otra vez estará en la calle, el asesino de su hija no pueda acercarse a su familia.
Por el crimen de Carolina, Tablado fue condenado en 1998 a 24 años de prisión, pero en 2013 se le sumó una condena a dos años y medio de prisión por “coacción” tras amenazar de muerte a Roxana Villarejos, la docente con la que en 2007 se casó con él estando preso y con quien tuvo hijas mellizas, y a su suegra.
Si bien se le unificó la condena en 26 años y seis meses de prisión, pena que debía agotarse en 2022, los beneficios de la ya derogada “Ley del 2×1” y los cursos que hizo en prisión como «estímulo educativo», adelantaron su salida.
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