El astro argentino del fútbol manifestó no saber si va a irse del equipo donde jugó toda su vida, «pero si así fuera, tendría que ser de la mejor manera, para poder volver en un futuro al club.
Messi hizo estas declaraciones durante una extensa entrevista a un medio español.

Messi hizo estas declaraciones durante una extensa entrevista a un medio español.

Lionel Messi sorprendió este domingo durante una extensa entrevista a un medio español, al confesar que «siempre» tuvo «la ilusión de vivir en los Estados Unidos», a lo que sumó encendidos elogios a Josep Guardiola mientras que dijo ignorar por qué Neymar sostuvo que volverían a jugar juntos, alentando así la posibilidad de que su futuro esté en Manchester City por tres años y luego dos más en New York City, de la MLS.

«Siempre tuve la ilusión de vivir en Estados Unidos, de sentir esa experiencia. Hoy por hoy estoy centrado en estos seis meses que me quedan en Barcelona para luchar por lo que se pueda y no pensar en cómo terminará el año, porque no sería bueno que anticipara lo que voy a hacer», expresó Messi al programa «Lo de Ëvole», de la Sexta, de España, alguno de cuyos fragmentos fueron revelados durante la semana.

«Es que mi relación con Barcelona es una historia de amor desde muy chiquito, con el club y con la ciudad. Y por eso, termine como termine, no se debe manchar todo lo que pasó en mi carrera. Porque siempre todo se supera», estimó Messi, que llegó a Rosario para pasar la Navidad y seguirá allí presumiblemente hasta el 1 de enero, «para recuperarse de una lesión en el tobillo derecho», según argumentó el club catalán.

Siempre en el mismo tono y sobre el mismo tema, manifestó no saber si va a irse del equipo donde jugó toda su vida, «pero si así fuera, tendría que ser de la mejor manera, para poder volver en un futuro al club. Barcelona es mucho más grande que cualquier jugador. Lo que sí es seguro es que nunca jugaría en Real Madrid o Atlético Madrid».

«Siempre tuve la ilusión de vivir en Estados Unidos, de sentir esa experiencia. Hoy por hoy estoy centrado en estos seis meses que me quedan en Barcelona para luchar por lo que se pueda y no pensar en cómo terminará el año, porque no sería bueno que anticipara lo que voy a hacer».

LIONEL MESSI

«Lo que pasa es que en los últimos tiempos me costó adaptarme después de lo que pasó en el vestuario. Porque ahora hay mucha gente nueva y poca de la casa, lo que hace que tengamos diferentes culturas, y eso complica a la hora de unir a un vestuario, aunque de a poco lo vamos haciendo», advirtió.

«Pero sé que hay mucha gente del ‘Barça’ que aún me quiere y por eso voy a hacer lo mejor para el club y para mí. Además, yo quiero vivir en Barcelona y estar dentro del club de alguna manera cuando me retire», anticipó.

Sobre los rumores de su mala relación con el francés Antonie Griezmann, los negó al asegurar que «es buena, porque nunca pasó todo lo que se dijo. Nunca fue verdad que no quería su fichaje, porque con él no tengo ningún problema, e incluso tomamos mate juntos muchas veces».

«Y en cuanto a lo que dijo Neymar de que volveríamos a jugar juntos, no se por qué lo hizo. Nosotros compartimos un grupo de whatsapp con Luis Suárez y en el último mensaje solamente hablamos sobre el sorteo de Champions League, porque yo no quería enfrentarme tan rápido con París Saint Germain», comentó.

«Y tampoco es fácil que él vuelva a Barcelona porque no hay dinero y hay que fichar jugadores para lograr grandes títulos. Va a ser una situación muy difícil para el nuevo presidente, pero yo no hablé nunca con ningún candidato. Ahora hay que celebrar las elecciones y ver qué pasa», sentenció.

Acto seguido tuvo palabras elogiosas para con el actual entrenador, Ronald Koeman, al señalar que el neerlandés «le dio seriedad al trabajo desde lo que pretende para el equipo y el club. Está haciendo las cosas muy bien y eso es difícil cuando hay tanta gente nueva, pero de a poco está haciendo crecer al equipo».

«Lo que pasa es que en cuanto a entrenadores para mi Guardiola es el mejor, porque siempre me llamó la atención cómo preparaba los partidos, como decía de que manera había que atacar para ganarlos. Yo tuve la mala suerte entre comillas de tener en poco tiempo a Pep y Luis Enrique seguidos. porque con el primero pensaba que ya lo sabía todo, pero el segundo me enseñó aún más», destacó.

«Enviar el burofax fue una decisión dificilísima de tomar pero volvería a hacerlo, porque quería dejar el club de mi vida. Pero mi familia no se quería mover y mis hijos me decían que no me fuera, pero era lo que yo sentía en ese momento», recordó respecto de lo sucedido a mediados de año cuando pretendió forzar su alejamiento.

Posteriormente admitió que tendría «que haber ido al psicólogo. Debería dar ese paso, que es algo que mi esposa Antonella me recomienda, pero no se por qué no lo hago. Pero sé que lo necesito, porque soy muy reservado».

La charla con el popular programa televisivo en el que su conductor, Jorge Évole, realizó entrevistas con las más destacadas personalidades de todo el mundo, como por ejemplo una de mucha repercusión con el papa Francisco, derivó indefectiblemente en Diego Maradona.

«La camiseta que mostré en homenaje a Maradona me la regaló la gente de Newell’s. Tenía el convencimiento de que iba a marcar un gol (contra Osasuna) en ese partido a pesar de que llevaba muchos sin hacerlo de jugada. Y fue raro porque esa acción surgió de la nada, cuando menos lo buscaba», reconoció durante la entrevista que, por supuesto, fue seguida en vivo por el diario Sport, de Barcelona.

«La verdad que no pienso mucho en mi muerte, pero sí en que habrá cuando yo no esté más, cómo quedarán mis hijos y mi familia. Tampoco me planteo un funeral como el de Maradona ni quiero pensarlo, pero era normal por lo que fue Diego y por lo que hizo por Argentina, ya que lo merecía todo», enfatizó.

La entrevista había generado singular expectativa porque se acerca el 1 de enero y a partir de ese día Messi podrá negociar con cualquier club para incorporarse a partir del 1 de julio del año próximo y dejar al Barcelona de toda su vida sin dejarle un peso en sus arcas, porque su salida se produciría sin ningún ingreso para la institución catalana.