Javier Gómez murió de un disparo en la zona de Benito Legerén, y el principal sospechoso se encuentra prófugo. Había un conflicto previo. Vecinos. Gómez había intentado arreglar las cosas con Moledo el sábado
El lunes al anochecer, Javier Aníbal Popi Gómez regresaba con su familia a vivir al asentamiento del que se había ido hace unos siete años, por un conflicto que mantuvo con Diego Armando Moledo, más conocido como Pata de Perro. Mientras acomodaba la heladera dentro de su nueva casa, en el barrio ubicado detrás del Club Juventud Unida de Concordia, su viejo enemigo lo llamó desde la calle. Cuando se asomó a la puerta, sin mediar palabras recibió un escopetazo en el abdomen. Sobrevivió unos minutos y luego falleció delante de su pareja, su hermana y su cuñado. Moledo se dio a la fuga y está con pedido de captura.
Gómez tenía 23 años, y se convirtió en la séptima víctima de homicidio en Concordia, en apenas tres meses y unos días. La Ciudad del Citrus se ha tornado la más violenta de la provincia, en cuanto a la solución de conflictos por medio de armas de fuego o blancas. Así lo demuestra la estadística: de los 13 homicidios ocurridos en el año en la provincia, siete sucedieron en esta localidad. La cifra se eleva a ocho si se tiene en cuenta el departamento, ya que ocurrió un asesinato en Los Charrúas, a pocos kilómetros de la cabecera.

Nombró a su asesino
La investigación del homicidio de Gómez, ocurrido en la zona de Benito Legerén, está en manos del fiscal Martín Núñez. Según se pudo reconstruir en base a los testimonios reunidos en el lugar del hecho, Popi se había ido del barrio hace muchos años, tras una pelea con Moledo. Pero el sábado pasado, antes de regresar, fue a hablar con Pata de Perro para arreglar las cosas y poder convivir en paz. El hombre le dijo que ya no había más problemas ni rencores. Sin embargo, el lunes alrededor de las 20, mientras Gómez estaba en plena mudanza, fue a matarlo.
Luego de llamarlo desde la calle y dispararle, la familia de la víctima salió y lo vio irse a bordo de una moto en medio de la oscuridad. Vecinos de la cuadra lo observaron los instantes previos al ataque con un elemento largo envuelto en una bolsa, que luego desenfundó para disparar.
El proyectil le afectó la zona abdominal a la víctima, quien sobrevivió apenas unos minutos. Lo suficiente como para decirles claramente a su pareja, su hermana y su cuñado: «¡Fue Pata de Perro!», según se pudo reconstruir en la pesquisa.
El fiscal solicitó el allanamiento al domicilio del acusado, que fue otorgado por el Juzgado de Garantías. El procedimiento se llevó adelante poco después del crimen, pero el sospechoso no se encontraba en su vivienda, donde se secuestraron elementos de interés para la causa. De este modo, se dictó el pedido de captura para Moledo, quien hasta anoche, al cierre de esta edición, no había sido localizado por la Policía. En tanto, ayer se realizó la autopsia, cuyo informe preliminar fue elevado al fiscal.

Cifras que preocupan
Los ocho crímenes ocurridos en el año en el Departamento Concordia encienden una alerta, más aún cuando seis de ellos sucedieron en menos de un mes: desde el nueve de marzo, cuando un joven fue asesinado por su padre en el barrio Kilómetro 6, quien luego murió como consecuencia del linchamiento a manos de otros familiares, hasta el 1° de abril con la mencionada muerte de Javier Gómez.
Cinco de los homicidios del año en Concordia se perpetraron con armas de fuego, mientras que dos fueron cometidos con armas blancas y uno a golpes. La mayoría de las víctimas eran personas jóvenes: el promedio de edad de los ocho fallecidos es de 31 años, según los registros de UNO en base a la información proporcionada por la Policía respecto a cada hecho.
Cabe aclarar que la mayoría de los homicidios tienen a los principales sospechosos identificados e imputados.