UNIDAD CIUDADANA DESPLIEGA A SUS CANDIDATOS EN TERRITORIO BONAERENSE – El objetivo es centrar el discurso de campaña en la situación económica. Y disimular a los referentes propios salpicados por denuncias de corrupción.
Escribe: MAURO FEDERICO
Lanzados. Luego del acto de Mar del Plata, los candidatos de Unidad Ciudadana se encolumnaron tras un discurso que cuestiona el proyecto económico del macrismo y minimiza las denuncias de corrupción.

Tras el lanzamiento formal de la campaña en Mar del Plata, en donde volvió a mostrar una puesta cuidada al estilo de la exhibida en el acto de Arsenal, Cristina de Kirchner resolvió sacar a la cancha a sus principales precandidatos, con la expectativa de consolidar la diferencia que -aunque exigua- exhibe la lista de Unidad Ciudadana en la mayoría de las encuestas.
Con ese objetivo, durante el fin de semana su compañero en la fórmula de Senadores nacionales, Jorge Taiana, recorrió las localidades de Olavarría y Azul donde mantuvo encuentros con trabajadores y vecinos, con un discurso donde procuró polarizar con el Gobierno de Cambiemos. «Esta elección es fundamental porque Macri quiere legitimar su mandato para seguir endeudando el país, privatizar el ANSES y aplicar una flexibilización laboral brutal, que va a generar aún mayor desigualdad, por eso tenemos que estar unidos y mostrar que éste no es el rumbo que queremos para nuestro país y nuestra provincia», aseguró el ex canciller kirchnerista. Taiana fue de los primeros en salir a la cancha no sólo por tratarse del segundo postulante de la boleta encabezada por Cristina, sino porque es uno de los pocos referentes de su gestión que no están salpicados por denuncias relacionadas con hechos de corrupción. Sin ir más lejos, quien encabeza la lista de diputados nacionales en territorio bonaerense, Fernanda Vallejos, coronó una semana pésima tras la formalización de su postulación el pasado 24 de junio. Luego de sus infortunadas declaraciones comparando al multiprocesado Amado Boudou con Perón, Yrigoyen y Evita y tildándolo de «perseguido político», la economista fue imputada por el fiscal federal Federico Delgado por supuesta «omisión maliciosa» debido a que no habría informado en su declaración jurada de 2014, al ingresar a la Cámara de Senadores, otros dos trabajos que supuestamente tenía en el Ministerio de Economía y en la Cámara de Diputados de la Nación. Si bien a Cristina no le gustaron las declaraciones de Vallejos reivindicando a un personaje al que definitivamente la expresidente pretende dejar en el olvido (y por eso le ordenó que se abstuviera de hacer más declaraciones en ese sentido), no pareció molestarle tanto la imputación de una Justicia federal a la que todo el espacio cristinista considera «enemiga». Y no es para menos. Jueces y fiscales de este fuero deben resolver sobre las imputaciones y procesamientos que penden sobre las cabezas de la propia expresidente y varios de sus ex funcionarios, lo que termina transformándolos en actores fundamentales de la campaña, aún durante la feria judicial que acaba de iniciarse.

Con el bolsillo

«El Gobierno no quiere que durante la campaña se hable del sufrimiento que padecen millones de argentinos a los que no les alcanza la plata para llegar a fin de mes y la verdad es que no todos los dirigentes son iguales: con algunos el pueblo come y con otros no come; con algunos el pollo es completo, con pata y muslo, y con otros empiezan a ser las alitas y los menudos…», sentenció Máximo Kirchner, durante una recorrida de campaña por Florencio Varela. El diputado nacional e hijo de los expresidentes acompañó la presentación de los precandidatos del espacio kirchnerista en el distrito comandado por Julio Pereyra, quien dejará el «trono» comunal luego de 25 años de reinado para asumir como postulante a diputado provincial.

La orden que bajó desde la jefatura de campaña de Unidad Ciudadana es, precisamente, centrar todos los dardos en la situación económica y en la inflación, que provoca un impacto negativo en los bolsillos de la población. Desde Cambiemos, la indicación fue exactamente a la inversa: esconder la economía -sobre cuyos resultados resulta muy complejo construir un discurso proselitista convincente- y direccionar los argumentos hacia la lucha contra la corrupción de la década pasada y la inseguridad. «Es cierto que la provincia está destruida, pero lo que vamos a remarcar es que la responsabilidad de este estado caótico no puede recaer en el Gobierno de María Eugenia, sino en los 29 años de administraciones peronistas», destacó a Ámbito Financiero un operador del oficialismo. En medio de la polarización discursiva aparece Sergio Massa, quien terminó por instalarse luego del lanzamiento de Tigre, junto a Margarita Stolbizer, como una tercera vía, tal como comienza a consolidarse en las encuestas que manejan todos los candidatos.