Soja: cosecha se revaloriza a u$s20.500 M y mejora rentabilidad del productor
La oleaginosa cerró al viernes a u$s420 por tonelada, su máximo en cuatro años y medio. Los especialistas recomiendan a los agricultores recurrir al mercado de futuros para aprovechar los precios actuales. El clima jugará un rol clave en la campaña y preocupa la falta de precipitaciones.
Mientras tanto y teniendo en cuenta este escenario, desde la consultora agrícola Granar advierten: “Sobre la base de los actuales valores, que tanto en Chicago como en el nivel local (para la soja, pero también para el maíz) eran impensados en el inicio de la campaña 2020/2021 en el Hemisferio Norte, y con la incertidumbre que plantea la cosecha brasileña, volvemos a reiterar la necesidad de diseñar estrategias comerciales que sirvan para sacar lo mejor del momento, siempre partiendo de la base de resguardar las inversiones hechas. El mercado cuenta con las herramientas necesarias para no dejar pasar la chance de garantizar pisos y de usufructuar eventuales alzas adicionales”.
Concretamente, la recomendación es que los productores recurran al mercado de futuros para aprovechar los actuales valores y concreten ventas, quizás con mayor dinamismo que la campaña anterior de la que todavía quedan por venderse unas 14,8 millones de toneladas.
Como ejemplo, los productores brasileños ya vendieron la totalidad de la campaña de soja anterior y en las últimas semanas comercializaron por adelantado el récord de 71,76 millones de toneladas de su cosecha de 2020/2021, lo que representa el 53,4% de la producción estimada.
Mientras tanto en la Argentina, solo se lleva vendido de manera anticipada 3,7 millones de toneladas, es decir el 8% de la producción estimada.
Por supuesto hay diferencias más que sustanciales entre los productores argentinos y brasileños y lógicamente en las economías de ambos países. Localmente la brecha entre el dólar blue y el oficial desalienta las intenciones de venta por parte de los agricultores. Concretamente, no venden si no es estrictamente necesario.
Además, durante este 2020 hubo un factor determinante, el crédito. Los productores, a diferencia de años anterior, consiguen créditos a tasas más que convenientes, y en gran medida no necesitaron desprenderse de grano para financiar la campaña que hoy está en marcha.
Finalmente, el Gobierno mira con atención las subas internacionales de los precios de los commodities, que según algunos analistas podrían continuar escalando si el clima en Sudamérica empeora y afecta a la campaña gruesa. Por lo pronto, solo en retenciones a la soja, el Estado nacional recaudaría unos u$s5.400 millones, lo que significa unos u$s700 millones más que el ciclo previo.