Stratta: "Contar con una ley nacional de Economía Social es un desafío"
En el marco del Encuentro Nacional Repensando la Economía, la ministra de Desarrollo Social expuso sobre las políticas que se implementan en materia de desarrollo en la provincia de Entre Ríos
La titular de la cartera social participó del encuentro organizado por la Comisión de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Argentina, que cuenta con el acompañamiento del Gobierno de Entre Ríos a través del Ministerio de Desarrollo Social.
La ministra expuso en el panel titulado: “Economía, Desarrollo e Inclusión: hacia el trabajo digno”, que se desarrolló en el Centro Provincial de Convenciones de Paraná. La mesa en la que participó la funcionaria estuvo coordinada por Emilio Inzaurraga y contó con la participación de Ricardo Pedro Cuructchet, Pablo Narvaja y Demian Panigo, como disertantes.
Stratta hizo referencia a la vinculación entre los conceptos que se trabajaron en esta mesa: “Desde el Gobierno de Entre Ríos entendemos la necesidad de articular la economía, el desarrollo y la inclusión social en todas las acciones y políticas que impulsamos. Porque estamos convencidos de que no puede haber desarrollo económico sin desarrollo social y humano, que es una premisa que nos marcó desde el inicio el gobernador Gustavo Bordet”. En tal sentido Stratta hizo hincapié en que: “la economía debe priorizar a las personas por sobre la renta sin límites y la especulación financiera”.
La funcionaria se distanció de “la concepción imperante de la economía en el mundo y en particular en nuestro país, con la proliferación de las políticas neoliberales” y de la teoría del “derrame”. Asimismo defendió “el rol de un Estado presente, activo y protagónico, como garante de la igualdad”. En el mismo sentido definió: “Que es importante trabajar desde lógicas distintas a las que postulan un consumismo de mercado como fin último de la actividad económica. Una perspectiva que genera una exclusión creciente y un deterioro ambiental y de las condiciones de vida”.
Profundizando esta concepción, Stratta se refirió a la necesidad de “comprender a la economía como un proceso integral capaz de mejorar la calidad de vida de las personas y resolver tanto sus necesidades individuales como colectivas; en su dimensión transformadora y reparadora de las situaciones estructurales de desigualdad y exclusión, en la búsqueda de la Justicia Social; e indisociable de lo social y lo ambiental”. Y agregó: “Por eso diseñamos estrategias que permitan la construcción de nuevas realidades, poniendo en marcha herramientas que generan oportunidades para el desarrollo integral de las personas”.
La Economía Social como política de Estado
En ese marco Stratta puso en valor lo que significó para la provincia de Entre Ríos contar con la Ley Nº 10.151 de Régimen de Promoción y Fomento de la Economía Social, que impulsó cuando fue legisladora. “Esta herramienta posibilitó la implementación de políticas públicas para consolidar otra forma de comprender la economía”, dijo y añadió: “Hoy, gracias a la decisión política de nuestro gobernador Gustavo Bordet, la Economía Social es una política de Estado en la provincia”.
Explicó que la Ley fue un punto de partida. Desde que se sancionó en la provincia se asignaron recursos efectivos a las políticas de economía social, que se traducen en créditos, capacitaciones, herramientas, encuentros, rondas de negocios, ferias y mejora de espacios productivos y de comercialización. Asimismo, la ley generó el marco jurídico necesario para concretar la voluntad política de comprar desde el Estado a los emprendedores, creando el Registro de Efectores de la Economía Social, que actualmente constituye una herramienta estratégica para la inclusión comercial de la economía social en los procesos de compra del Estado provincial y los municipios adheridos a esta ley.
Sobre los programas que lleva adelante el gobierno entrerriano la ministra expresó que además de las acciones de contención directa, el gobierno provincial impulsa políticas de promoción del trabajo digno como microcréditos, pre-financiamiento a cooperativas y grupos asociativos, crédito joven, mejoramiento de espacios productivos, fortalecimiento a los emprendedores a través de incorporación de tecnología, programas de formación y entrega de herramientas a jóvenes como Crecer y Cuidadores de la Casa Común. Asimismo, se realizan capacitaciones con las universidades, se acompaña a las asociaciones civiles y municipios con sus proyectos de Economía Social y de cuidado del ambiente, y se fortalecen ferias y mercados populares, entre otras acciones, cómo el desarrollo de la marca colectiva Manos Entrerrianas.
Desafíos por delante
Stratta mencionó su recorrido alrededor de la economía social, a partir de las experiencias que adquirió cuando participó como referente de los Bancos Populares de la Buena Fe, desde muy joven. “En ese ámbito aprendí que es la persona, con su pasado y su presente, quien debe ocupar el centro de la escena; y son los lazos sociales los que fortalecen a un grupo humano y a una comunidad”, dijo y añadió: “El trabajo es un gran ordenador social y no sólo por ser fuente de ingresos sino también por su rol en la reconstitución del entramado familiar y social, y porque posibilita generar los puentes hacia la inclusión social y el crecimiento colectivo”.
Al respecto y para finalizar su exposición la titular de la cartera social enfatizó su alocución en torno a los desafíos por delante: “Estamos frente a la posibilidad de volver a generar oportunidades y trabajo para los argentinos y argentinas, pero no a cualquier costo, sino en el marco de un proceso que genere y redistribuya riqueza, que promueva la inclusión social y sea compatible con el uso sustentable de nuestros recursos”, afirmó. “También es necesario avanzar hacia una mayor institucionalidad de la Economía Social en el país. En ese sentido, contar con una ley nacional de Economía social es uno de los desafíos que tenemos por delante, algo que hasta la fecha sigue siendo una cuenta pendiente”.
“En los tiempos que corren, es de gran importancia facilitar el acceso a la innovación tecnológica para a fortalecer los procesos productivos, así como la búsqueda creativa de nuevas formas de comercialización, de cadenas de valor, de certificación de procesos y productos, como así también aceitar los canales entre el productor y el consumidor de manera institucional, y buscar mecanismos a escala que favorezcan este intercambio de comercio justo y responsable”, concluyó la ministra Laura Stratta.