La carne subió de costo a finales de octubre y en estos primeros días de noviembre. El aumento del ganado ronda el 7% pero el impacto en el mostrador es dispar. Básicamente, los carniceros no pueden abusar de los incrementos por el riesgo de que la gente no pueda comprar.

Ante la consulta a carniceros se informó que los cortes populares aumentaron en sintonía con los aumentos de costo, es decir entre un 7 y 8 por ciento. Mientras que los cortes de asado y pulpas especiales el aumento es sustancialmente mayor alcanzando casi un 20%.

La decisión de aumentar de manera desigual tiene que ver con la baja demanda. «Si aumentábamos los cortes populares la venta iba a caer», confió un carnicero.

Esto explicaba que las carnicerías no habían subido el precio a principios de mes, pero los incrementos en los costos hicieron que sea imposible no aumentar la venta en el mostrador. Cabe explicar que los carniceros son el último eslabón de la cadena y no cuentan con márgenes extensos que puedan contener los aumentos de los frigoríficos.

Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) la carne subió un 61,8% comparado con el mes de octubre del 2024. En comparación con noviembre de 2023, antes de la asunción de Javier Milei como presidente, el precio promedio de la carne vacuna se disparó 258,6%, superando también al aumento del nivel general de precios del mismo período, que alcanzó el 240,6%.

Desde marzo de 2025, los precios de la carne se ubican por encima de la inflación interanual. Desde diciembre de 2024 hasta mayo de 2025, los precios en mostrador subieron por encima de la inflación general, una dinámica que se revirtió entre junio y septiembre.