La incertidumbre actual hace pensar a los clubes en el fútbol base, pero las ofertas del extranjero, el mercadeo de los agentes y las prisas por subir dificultan que se asienten las generaciones
Los jugadores del Barcelona, de espaldas a Ansu Fati tras marcar un gol.
Los jugadores del Barcelona, de espaldas a Ansu Fati tras marcar un gol.

Los improvisados y domésticos despachos de los directores deportivos de fútbol son hoy un hervidero de llamadas, propuestas, reuniones telemáticas y conferencias, ahora que tienen que agudizar el ingenio ante la pandemia del coronavirus y el azote económico. “Hay que apostar por la cantera y los cedidos”, sugirió Javier Tebas, presidente de LaLiga. Algo complicado de ejecutar: las canteras han perdido muchas migas por el camino y aunque lleguen versos libres a los primeros equipos, difícilmente se va a volver a encontrar una generación de canteranos nacida en la base y reunida en la élite.

La fuga de talentos es constante en cada ventana de transferencias igual que el mercadeo, seducidos los jugadores por el dinero y las oportunidades inmediatas de competir en la élite. La última gran hornada que se vio en España fue la de Valdés, Puyol, Xavi e Iniesta, completada por la sucesiva generación del 87 —Piqué, Cesc, Busquets y Messi—, campeones de todo con el Barça y la selección, a excepción del 10 con Argentina. “El equipo venía de unos años que no ganaba títulos y había un entrenador en el B, Pep Guardiola, que cuando subió lo hizo con jugadores de su mano. Quisimos hacerlo también con Gerard López, pero no se dio porque las circunstancias son otras y porque el equipo sigue ganando y los jugadores también. Ahora los que llegan lo hacen con cuentagotas”, expone Robert Fernández, predecesor de Abidal en la secretaría técnica azulgrana.

No hay un relevo generacional ni una generación como esa o como la Quinta del Buitre del Real Madrid de finales de los 80 y principios de los 90. Entre ambas generaciones, sin embargo, también salieron buenas hornadas en la Real Sociedad, Athletic, Espanyol y Villarreal, clubes que cuidan con esmero sus viveros. Hoy eso parece mucho más complejo.

“Con la Ley Bosman se encareció lo doméstico y se compensó con el mercado, luego llegó el Acuerdo de Cotonou, fichajes en competiciones europeas secundarias y jugadores sudamericanos con pasaporte… Todo eso tapa a los canteranos”, resuelve Txiki Begiristain, director deportivo del Manchester City y antes del Barça. “La mercantilización internacional de jugadores jóvenes no deja dar continuidad a las hornadas. Pero sí se producen saltos de forma individual y aislada”, analiza Monchi, director deportivo del Sevilla. “En el Madrid priorizaba el talento individual. Claro que hay que enseñar al jugador a conocer los secretos del fútbol y sus mecanismos, pero que ese talento tome las decisiones”, aboga Víctor Fernández, técnico del Zaragoza y exresponsable de la cantera blanca.

“Lo complicado no es que se den generaciones, sino que se mantengan. Ahora, tenemos un cadete A magnífico, pero a ver cuántos sobreviven”, retoma Ramon Planes, adjunto a la secretaría técnica del Barça.

Todos los directores deportivos convienen que uno de los principales factores que impulsa estos traspasos de chicos imberbes son los representantes de los jugadores. “En un partido de Youth League, la mitad del aforo es de intermediarios y agentes. Y los chicos saben que una buena tarde les puede llevar a un grande”, cuenta Robert Fernández. “Hay una presión externa de los agentes que destrozan carreras porque hay familias enteras que viven de estos chicos. La UEFA tendría que poner límites y ser más estricta. Además, se ha generado la cultura de la prisa. Ahora, juegan un año en el B y ya te piden salir cuando jugadores como Xavi, Thiago, Iniesta, Amor y Sergi Roberto jugaron años en el filial”, añade Planes. Se suma Javier Ribalta, director deportivo del Zenit: “Antes los jugadores no se iban del Barça ni del Madrid ni con agua caliente”.

Bundesliga y Premier

La Bundesliga y la Premier, donde ofrecen un buen contrato y la posibilidad de jugar, se han convertido en mercados muy atractivos. “El problema es que muchos se marchan a otros países a pesar del plan de proyección que se les ofrece en casa. Es por dinero, tanto como para mover a una familia entera”, explica Robert Fernández. “Inglaterra rompió la baraja por su capacidad económica y los demás nos adaptamos. Y como consecuencia de las salidas cuando miras a los filiales han tocado tanto a tus jugadores que también recurres al mercado”, argumenta Planes; “para defenderte y blindarte ante otros clubes que ofrecen más dinero y quizá un proyecto deportivo más rápido, se suele gastar y pagar más de lo que se debe para retener a un chico joven, lo que no es bueno: no se lo han ganado y no saben valorarlo”.

Es un callejón sin salida donde se impone la ley del más fuerte. “El problema que emerge en esos pagos por jugadores jóvenes es que si no los adquieres en edades tempranas, posteriormente alcanzan precios inaccesibles para clubes de nivel medio”, indica Begiristain, que añade: “En Inglaterra tenemos capacidad económica, pero eso no lo es todo. En ocasiones no sabemos qué hacer con jugadores de 19 a 22 años porque los filiales no compiten de forma profesional. Y ahí entra Alemania, que también tiene dinero y ofrece a ese futbolista la posibilidad de jugar ya en la élite”.

“Creo que todos estaríamos satisfechos si cada temporada uno o dos jugadores formados en tu cantera dieran el salto al primer equipo”, concluye Monchi. Lo complicado será que ese salto se dé de forma contigua y se vuelva a ver a una generación original.

100 canteranos

Hay 100 canteranos en LaLiga, y 51 son considerados titulares.

– Porteros: 10 (2 titulares; 20%)

– Defensas: 32 (23; 71,9%)

– Medios: 32 (13; 40,6%)

– Delanteros: 26 (13; 50%)

Barça: 6 canteranos, 4 titulares (Piqué, Alba, Busquets y Messi).

Real Madrid: 3 canteranos, 1 titular (Carvajal).

Sevilla: 2 y 1 (Navas).

Real Sociedad: 13 y 5 (Zaldúa, Elustondo, Le Normand, Illarra y Oyarzabal).

Getafe: 0 canteranos.

Atlético: 5 y 4 (Thomas, Koke, Saúl y Morata).

Valencia: 6 y 3 (Gayà, Carlos Soler y Ferran Torres).

Villarreal: 10 y 6 (Gaspar, Pau Torres, Trigueros, Cazorla, Moi Gómez y Gerard Moreno).

Granada: 1 canterano titular (Puertas).

Athletic: 18 canteranos y 8 titulares (Unai Simon, Núñez, Yeray, Yuri, Capa, Williams, Muniain, Córdoba).

Osasuna: 6 y 4 (Unai García, David García, Oier y Roberto Torres).

Betis: 2 canteranos, 1 titular (Joaquín).

Levante: 2 y 1 (Roger).

Alavés: 1 canterano titular (Martín).

Valladolid: 2 y 1 (Salisu).

Eibar: 0 canteranos.

Celta: 10 canteranos y 4 titulares (Rubén Blanco, Mallo, Aspas y Mina).

Mallorca: 4 canteranos y 1 titular (Sastre).

Leganés: 0 canteranos.

Espanyol: 9 canteranos y 5 titulares (Javi López, Dídac, Darder, Roca y David López).