Un bebé pudo volver a escuchar gracias a un implante inédito
El mundo recibió a Facundo Chávez de la peor manera. A las 48 horas de nacer, una meningitis por neumococo lo atacó. Luego de estar tres semanas internado, pudo salir.Pero la enfermedad le dejó como secuela una hipoacusia neurosensorial profunda bilateral. Quedó sordo de los dos oídos. Y con ello, la posibilidad de aprender y gozar de una de las pasiones de su familia: la música.
La única alternativa de Facundo para recuperar la audición era un implante coclear bilateral simultáneo, una intervención quirúrgica no recomendada para bebés de menos de un año de edad. Médicos y padres pidieron una autorización especial para la intervención y, gracias a ello, el bebé volvió a oír. Así fue como se transformó, a los seis meses de edad, en el paciente más chico en recibir una prótesis de esas características en toda la región.
El nene ya escucha y podrá desarrollar un comportamiento auditivo y de lenguaje equivalente a la de cualquier chico de su edad, informó el Hospital Italiano, centro de salud responsable de la operación de alta complejidad.
«Facundo está excelente. Ahora, el trabajo que hay que hacer es de estimulación, para que pueda hablar y escuchar en tiempo y forma, quizás con un retraso mínimo, o quizá ni se note«, explicó feliz al diario Tiempo Argentino, su mamá Noelia Chávez.
Carlos Boccio, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del hospital, comentó por qué se trata de un caso especial. «El bebé nació acá, reingresó a los pocos días con una meningitis, hicimos el seguimiento audiológico y tuvimos la certeza de que tenía pérdida auditiva y cambios en la cóclea, por lo que si se esperaba iba a ser difícil colocar el implante», dijo a la agencia Télam.
El especialista, que dirigió la operación realizada en febrero, dijo que se trató de «una cirugía que sale de rango«, porque el diagnóstico por debajo del año «requiere equipos de audiólogos muy entrenados para certificar que lo que se necesita es un implante y no un audífono de alta gama».
«Le pedimos al financiador que nos provea los implantes porque estábamos seguros de que el niño estaba quedándose sordo. Lo mejor era ponerle los dos implantes de forma simultánea, lo que es común después del año pero no a esta edad», apuntó.
Los estudios de resonancia magnética y de tomografía computada demostraron los daños que la infección había causado en la cóclea, encargada de transformar las vibraciones del sonido en impulsos nerviosos, y también evidenciaron el inicio de un proceso de osificación, secuelas características de la enfermedad.
La instalación de la prótesis se indicó en forma urgente, ya que una vez avanzado el desarrollo de osificaciones no hubiera sido posible realizar el implante.
Parecía que la burocracia administrativa iba a presentar algún escollo. Es que la intervención requería de un pedido especial por parte del Hospital Italiano. Tanto las normas internacionales como las locales, impulsadas por la Anmat, establecen que estos implantes deben colocarse a partir del año de vida.
«Algunas veces uno decide implantar precozmente al paciente porque tiene evidencia de que va a ser difícil la colocación completa de electrodos si se espera, lo que dificultaría la estimulación y la reeducación auditivas; en este caso, que es muy particular, la Anmat autorizó la intervención, por lo que pudimos hacer la importación e implantar tempranamente», explicó Boccio.
Según el especialista, el caso es un ejemplo porque sirve para que otorrinolaringólogos, pediatras y el ambiente médico en general entienda que no hay que esperar al año para hacer estas intervenciones. «Esperamos que este bebé hable al año y medio como uno de esa edad que nunca tuvo sordera», destacó.
La cirugía consistió en la colocación de implantes cocleares perimodeolares en ambos oídos. Este tipo de implante dispone de un electrodo que se coloca dentro de la cóclea, en la zona del ganglio espiral, donde aún quedan células estimulables a pesar de la patología de base. La prótesis estimula la zona del ganglio espiral para que dicha estimulación eléctrica pueda ser conducida por la vía auditiva (nervio auditivo) a la corteza cerebral.
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