Un conflicto interno habría causado el ataque contra el Sindicato de la Carne de Rosario
Esa es la principal hipótesis que manejan los investigadores. Incendiaron la fachada y dispararon contra el frente. También quemaron motos en un bicicletero del frigorífico Paladini en Villa Gobernador Gálvez
Foto: Virginia Benedetto.
Así quedó el frente del sindicato ubicado en el corazón de barrio Saladillo.
El fiscal de Flagrancia Lisandro Artacho investiga un ataque ocurrido el miércoles por la noche contra el Sindicato de la Carne, emplazado en Fausta al 5300, barrio Saladillo. El ataque consistió en incendiarle el frente tras rociarlo con combustible, realizar al menos tres detonaciones contra las puertas y dejar una nota amenazante de tinte mafioso. Pero no fue el único ataque que recibieron los agremiados al gremio cárnico. Casi en paralelo, el bicicletero del frigorífico Paladini en Villa Gobernador Gálvez fue atacado y cuatro motos de trabajadores resultaron quemadas. La principal hipótesis que tienen los investigadores respecto a la agresión es un conflicto sindical interno.
“Estamos muy preocupados, porque no hay interna sindical. Tuvimos elecciones en el 2023 y no hubo problemas. Siempre fuimos un sindicato de puertas abiertas y los que quisieron presentarse a elecciones pudieron hacerlo sin inconvenientes”, aseguró el secretario general del Sindicato de la Carne, José Fantini.
“Veremos de dónde viene todo esto. En esta zona nos conocemos todos. Hace muchos años que estamos acá», señaló Fantini y confirmó que se produjeron dos ataques incendiarios más, uno de ellos contra motocicletas de empleados del frigorífico Paladini. «Aparentemente estarían relacionados con lo ocurrido en el sindicato, porque los dos hechos se dieron en forma casi simultánea. Prendieron fuego dos motos, al parecer también dejaron una nota intimidatoria, según me dijeron los delegados. Lo mismo hicieron en el sindicato, pero en este caso la nota ya la retuvo la policía. No sabemos qué decía ese papel”, agregó el gremialista.
La hora del partido
Eran aproximadamente las 22.10 del miércoles. El sereno que trabaja en el sindicato estaba viendo el partido de San Lorenzo contra Palmeiras por la Libertadores cuando el ruido del motor de una moto le llamó la atención. Se asomó y volvió a lo suyo. Mientras estaba en eso dos hombres en una moto llegaron a las puertas del gremio.
El acompañante de la moto se bajó, dejó caer un papel y se concentró en rociar con una botella combustible sobre la fachada. Luego encendió un papel a manera de mecha. Y ya, cuando su socio en el delito giró en «U» la moto, antes de subirse nuevamente disparó al menos cuatro veces contra el frente. Tres de esos impactos dieron contra el frente y el restante ganó el interior del sindicato tras perforar una ventana.
Según la información oficial el sereno salió del sindicato y con un balde con agua apagó las llamas. Y al caminar por el lugar se topó con un trozo de cartón con una amenaza a la actual dirigencia para que se vayan. En la escena del ataque quedaron tres vainas servidas calibre 9 milímetros.
El ataque, por su mecánica incendiaria, hizo recordar a los ataques incendiarios contra la fachada de la sede de la Obra Social de Empleados de Comercio y Actividades Civiles (Osecac) y la sede de Unión Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (Urgara) el lunes 16 de enero de 2023.
La cámara de vigilancia del ingreso a Osecac, en Corrientes 436, registró cuando, aún con luz de día alrededor de las 19.30, dos jóvenes se acercaron caminando desde la calle sin correr ni agitarse. Ambos vestían bermudas, zapatillas, remeras blancas con inscripciones y barbijos. Uno llevaba gorra y el otro lentes oscuros. Uno de ellos roció el frente con combustible que llevaba en una botella y el otro prendió una mecha con la que dio origen al incendio.
Minutos más tarde hubo un atentado similar en Urgara, de San Lorenzo 2067, a unas diez cuadras del primer ataque. Según indicaron los vecinos, el atacante bajó de un auto rojo, tiró nafta y arrojó una bomba molotov contra el portón de ingreso, lo que causó algunos daños pero no hubo heridos, ya que el local estaba vacío desde que había cerrado.
En el bicletero
Casi en paralelo el bicicletero del frigorífico Paladini, sobre calle San Luis al 1300 de Villa Gobernador Gálvez, fue atacado y al menos cuatro motos de trabajadores resultaron quemadas. En la escena también dejaron una nota amenazante hacia la conducción del sindicato. Si bien no hubo heridos, el presidente del frigorífico, José Pablo Paladini, se comprometió en un comunicado con el personal a reforzar la seguridad.
La noticia de los ataques con tinte mafioso contra el gremio y el frigorífico corrieron como reguero de pólvora. Y varios trabajadores del frigorífico Swift, ubicado a unas 20 cuadras del de Paladini, realizaron un corte de calle en protesta por lo que estaba sucediendo. Un hecho que quedó plasmado en un acta preventiva de la comisaría 25ª, que actuó por jurisdicción.
Desde hace un tiempo los sindicatos se han colado en la agenda de aprietes en el mundo de las bandas delictivas. Es la segunda vez en poco más de un año que el Sindicato de la Carne fue atacado en un contexto mafioso.
El 4 de febrero de 2023 el frente del sindicato fue atacado a balazos pocos minutos después de que corriera la misma suerte la Agencia de Investigación Criminal, hoy la PDI, en el antiguo frente del ex Batallón Nº 121, ubicado en Lamadrid 475. En los lugares dejaron carteles amenazantes del mismo tenor, pero en esa oportunidad el sindicato pareció quedar en medio de una interna entre dos facciones de la banda de Los Monos, con caja de resonancia en la barra brava de Newell’s.
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