Son parte del legado Deliot, que la ciudad reivindica como propias. La Justicia de Victoria desconoció los derechos del municipio sobre ellas. El hacendado fue indagado por incendios y recibió falta de mérito.

Hace 21 años la Municipalidad anunció que una formidable extensión de islas frente a Rosario que pertenecieron a Carlos Deliot, una superficie de 2.204 hectáreas de rica biodiversidad, había sido escriturada en su favor. Pero actualmente un empresario ganadero acciona en la fase final de un proceso judicial para quedarse con más de la tercera parte de esos terrenos, ubicados en la isla Charigüé, en jurisdicción de Victoria. Y con noticias preocupantes para los intereses del municipio porque la Justicia civil de esa ciudad desconoció en dos ocasiones que Rosario tenga derechos sobre esas tierras. Aunque para la ciudad eso fue por una cuestión formal que será reparada al considerarse el fondo del complejo asunto.

Las islas propiedad de Deliot, que murió en 1944, permanecen sujetas a un controvertido litigioLa ciudad las reivindica como propias luego de la donación efectuada por el filántropo rosarino hace 75 años, y tiene una vasta fracción incorporada al Plan Ambiental Rosario con el nombre de Reserva Los Tres Cerros. Pero, el empresario de hacienda cree que en breve la Justicia le dará la razón a él y detentará la propiedad real de buena parte de esas tierras

Hacia septiembre de 1999 el municipio sostuvo haber escriturado toda esa superficie a la que el entonces intendente Hermes Binner prometió mantener como una reserva ecológica. Seis meses antes se anunciaba que para el emprendimiento faltaba el consenso entre los distintos representantes de la Fundación Deliot, que debía administrar la renta de sus inmuebles. Pero hacia final ese año la Intendencia establecía en un acto público que se había podido escriturar el terreno.

No obstante las controversias por la posesión de esas vastas tierras ubicadas a una hora de lancha desde el centro rosarino aún están lejos de acallarse. El empresario Enzo Mariani aduce que se instaló allí en 2003 luego de ir comprando mediante boletos un total de 802 hectáreas y tomar la posesión. Instaló entonces una casa importante, una piscina y su negocio de ganadería bovina. Años después, a raíz de esto, la Municipalidad de Rosario empezó una acción reivindicativa contra Mariani, a quien señala como usurpador, para ser reconocida como dueña exclusiva de esas tierras ubicadas en el extremo norte del Paranacito y el riacho las Lechiguanas, frente al parque Scalabrini Ortiz.

Por entonces la intendenta Mónica Fein contrató un estudio jurídico de Paraná para postular en la Justicia civil de Victoria los derechos del municipio sobre las tierras que el ganadero, rosarino de 68 años, reclama como propias. La Intendencia consideró entonces y ahora una avivada lisa y llana de parte de Mariani la compra de esas tierras a pobladores que tampoco eran dueños. Pero por dos veces la Municipalidad perdió el pleito para demostrar su dominio sobre esas tierras. En el Registro de la Propiedad de Victoria esas tierras siguen estando a nombre de Deliot.

Mariani, que es también con su familia el dueño de la guardería náutica Henry Morgan, dice haber comprado a poseedores asentados en esas tierras y gestiona en un juzgado civil y comercial de Victoria quedarse con ellas por usucapión, un mecanismo legal de adquirir los derechos reales sobre un inmueble al cabo de demostrar un tiempo prolongado de posesión efectiva. El trámite judicial avanza: el 19 de este mes están citados los últimos testigos. Luego vendrán los alegatos que son orales. Y para inicios del año que viene un juez definirá quién se queda con las tierras.

La Municipalidad en segunda instancia, en Victoria, perdió la acción de reivindicación de las islas que reclamó en 2015. Según Mariani es porque los bienes están a nombre de Carlos Deliot y no de la fundación creada por decreto. A tal punto que el pleito por usucapión que lleva Mariani es contra Deliot y sus herederos y no contra la Intendencia.

En la asesoría legal de la ciudad indican que el trámite que perdió dos veces es por una cuestión de forma y no de fondo. Que Rosario no pudo probar la propiedad porque en dos ocasiones, y de manera muy extraña, en Victoria extraviaron el expediente de la cesión testamentaria de Deliot, que sin embargo ya fue reconstruido. Y que la Justicia Civil de Victoria difícilmente reconozca la propiedad de Mariani por usucapión porque ya le rechazó un trámite similar a un hombre de apellido Flores quien precisamente es el que cedió la posesión por escritura pública a Mariani.

“Hubo actos constantes de posesión sobre las islas de parte del municipio que le aseguran su propiedad legítima”, dice el secretario de Gobierno Gustavo Zignago. “Entre ellos la mensura, la creación de una reserva, el establecimiento de un paseo de ecoturismo y el constante pago de las tasas al municipio de Victoria”, subrayó.

Lo que entiende el municipio es que Mariani contraataca irritado por una situación judicial que afronta por incendios en las islas. “La ciudad denunció penalmente en junio señalando focos de incendio y proporcionó la georreferencia en mapas de calor. Ocurrió que los focos eran en campos de Mariani. Eso lo corroboró el fiscal del caso que luego lo imputó. Luego se le dio falta de mérito. También se encontró maquinaria vial en el campo que el ganadero asume como propio con la que se levantó un terraplén para cortar el curso de agua de una laguna”, afirmaron otras fuentes del gobierno rosarino, que afirmaron que Mariani es esperado el martes, a las 10, para una nueva indagatoria en el juzgado federal de Paraná.

Mariani rechaza tajantemente que hayan existido incendios en las islas que ocupa, indica que los puntos georreferenciados no corresponden a su campo y atribuye la denuncia a la preocupación del municipio por estar en la antesala de una posible pérdida de las tierras en litigio. Al mismo tiempo señala que la ganadería que practica es sustentable y avalada por la Fundación Vida Silvestre.

Para Zignago es significativo que un privado que se instaló en tierras que son de Rosario les diga a los rosarinos que puede protegerlas mejor que la propia ciudad quedándose con ellas para su exclusivo provecho empresario. “No conozco la cara de este señor ni sé dónde vive. Pero es una persona que se postula para cuidar el patrimonio de los rosarinos y se ha manejado él mismo por muchos asuntos al borde de la legalidad”. La referencia parece aludir a que el municipio asegura haber comprobado irregularidades históricas en la guardería Henry Morgan, ubicada en Colombres al 1500, como fue la apropiación del camino de sirga que es un espacio a orillas del río que debe ser del dominio público. Mariani alega que la Municipalidad lo hostiga con ese argumento para presionarlo por el pleito por las islas.

Hoy es una incógnita si la Municipalidad, como quería Binner, podrá retener esas tierras del Charigüe para mantenerlas como una reserva. El abogado de Mariani, Adolfo Castillo, dijo que Deliot tenía la preocupación de salvar todos sus bienes “de las fauces babosas e inescrupulosas que pudieran a provecharse de ellos para su propio beneficio, políticos, empresarios y otros ávidos de hacerse de dineros que no fueran propios”. Y que el municipio por desidia no dio custodia a los bienes que le fueron confiados los que fueron ocupados por distintas personas una de las cuales le cedió extensiones a su cliente.

El secretario de Gobierno de Rosario se sonríe frente al argumento. “Coincidimos en que Deliot quería evitar que sus bienes cayeran en empresarios inescrupulosos. Por eso los legó a la Municipalidad de Rosario”. Un juez de Victoria definirá en breve y en primera instancia quién se queda con estas tierras. Sea cual sea el resultado algo es seguro: la disputa seguirá.

La Capital