Un muerto y al menos dos heridos fue el resultado de un duro enfrentamientarmado entre un grupo de mapuches radicalizados y miembros del equipo Albatros de Prefectura Naval en la zona del lago Mascardi, a 35 kilómetros de Bariloche, la misma que el jueves pasado fue desalojada por orden de la justicia federal. De acuerdo a fuentes provinciales, el intercambio habría sido prolongado y muy fuerte.

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Según pudo averiguar Clarín, un grupo de 10 mapuches atacó, en horas de la tarde, primero con piedras y después con armas calibre 22 y 28 a una patrulla de Prefectura Naval que se encontraba realizando tareas de búsqueda de fugitivos en Mascardi que se habían evadido del operativo del 23.

Los hechos se desencadenaron alrededor de las 17 en la zona montañosa del predio, cuya tranquera de ingreso está enfrente a un área muy turística con espacios para picnic y pegada al famoso lago. A partir de diciembre miles de personas visitan este sector y disfrutan de sus paisajes y playas.

Los agentes recorrían el lugar tras la huella de algunos de los militantes de la comunidad Lafken Winkul Mapu que, según se especulaba, se habían quedado ocultos en las tierras administradas por Parque Nacionales.

Cuando los Albatros alcanzaron una edificación precaria ubicada al pie de un cerro entre los árboles, alrededor de 10 mapuches de inmediato lanzaron numerosas piedras contra ellos.

Los efectivos dispararon con munición de estruendo tratando de disuadir a los aborígenes. Sin embargo, momentos después fueron atacados nuevamente con munición de 32 y 38 milímetros a la que los agentes respondieron con ráfagas de ametralladoras.

Uno de los mapuches recibió un impacto en el glúteo pero el proyectil siguió una dirección ascendente y terminó afectando sus órganos vitales. Trascendió que los otros dos militantes fueron heridos en pecho y hombro pero no revisten gravedad. Estarían siendo atendidos en el Hospital Regional de Bariloche.

Fuentes deslizaron a este diario que durante la intercambio se escucharon del lado mapuche gritos pronunciando “órdenes militares” vinculadas a situaciones de repliegue, avance y ataque típicas de los cuerpos armados profesionales.

Efectivos policiales desarrollaron un fuerte operativo en el barrio mapuche de Bariloche, Virgen Misionera, ubicado a siete kilómetros del centro de la ciudad. Los agentes buscan referentes del RAM que podrían ocultarse allí después de participar del enfrentamiento en Mascardi. Por otro lado, no se descarta que ocultos en las montañas se encuentren más heridos a consecuencia del choque armado entre indígenas y una patrulla de Albatros en el predio.

El gobierno, en alerta por una nueva ocupación mapuche cerca de Bariloche
Las autoridades temen que en el último tiempo se haya acentuado la participación de miembros de Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) en esta parte de la cordillera ─cercana a una ciudad como Bariloche de 150 mil habitantes─ y no descartan el asesoramiento de grupo paramilitares chilenos como Arauco Malleco, entre otros.

Ya en Cushamen estarían instalados integrantes trasandinos de fracciones indigenistas violentas y de extrema izquierda, explican voces calificadas.

Días atrás, fuentes de la justicia neuquina dejaron trascender de que existen fuertes indicios de que militantes extremos trasandinos habrían actuado en los ataques incendiarios que sufrieron pozos petroleros del Alto Valle este año.

Esre sábado el juez federal Gustavo Villanueva mantuvo una reunión urgente con representantes judiciales, Prefectura Naval y Policía Federal porque fue informado de que grupos radicalizados se preparaban para intentar recuperar el territorio perdido en el marco de un gran operativo ordenado por el propio magistrado.

También había datos que indicaban que miembros del RAM estaban planificando atentados en la estancia Lago Escondido del millonario inglés, amigo del presidente Mauricio Macri, Joe Lewis.

El jueves pasado unos 300 agentes expulsaron de Mascardi a la comunidad Lafken Winkul Mapu. Hubo seis mujeres detenidas pero los varones huyeron hacia las zonas más escarpadas del área. Sus miembros alegaban que el newen (espíritu) que vive en el área los había autorizado a quedarse en el predio y vivir al estilo mapuche cultivando la tierra y criando animalles.

Fuente: La Nación