Para no caer en la indigencia, un hogar compuesto por dos adultos y dos chicos necesitó en junio 12.409,72 pesos, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El Salario Mínimo Vital y Móvil, de 12.500 pesos, apenas cubre esa canasta básica alimentaria (CBA).
La brecha entre la indigencia familiar y el salario mínimo es la menor desde, al menos, abril de 2016, según los registros oficiales de salarios (Secretaría de Trabajo) y canastas (Indec).
En abril de 2016, el salario mínimo era de 6060 pesos, mientras que la canasta alimentaria de una familia tipo estaba valuada en $4988,25. La diferencia era del 21 por ciento.
El salario se recompuso desde entonces y durante 2017. En abril de ese año, el salario mínimo era de $8060, 36% más alto que el costo de la canasta alimentaria familiar ($5918,8). Pero la inflación del último año, concentrada sobre todo en alimentos acercó el salario mínimo a la canasta de indigencia familiar.
El Gobierno dispuso en marzo adelantar a ese mes los aumentos previstos del SMVM para mitad de año. Pero la Canasta Básica Alimentaria se encareció 58,3% en 12 meses y 21,7% en el semestre. Así, los 12.500 pesos de salario prácticamente equipararon en junio a los $12.410 que se requirieron para cubrir los alimentos de la familia tipo.
El dato da cuenta del deterioro del salario mínimo, que se negocia una vez al año en el Consejo del Salario. La última actualización fue en agosto del año pasado.
Por el avance del costo de vida, el salario mínimo es 2420 pesos superior a la línea de pobreza individual del Indec ($10.080).