Su propietario contó que la iniciativa surgió como una forma de incentivar las ventas tras la contracción que sufrió el mercado. «Nunca vi algo así, que el cliente pida cuotas para pagar la carne», expresó Rubén Pascualini.
Como una estrategia para hacer frente a las bajas de las ventas y también para facilitarle un poco más las cosas a sus clientes, un carnicero de Granadero Baigorria decidió habilitar la venta de sus productos en cuotas con tarjeta de crédito sin un piso mínimo de consumo.
El precio de la carne sufrió un importante aumento en los últimos meses, lo que transformó a ese alimento en un producto casi casi de lujo. La iniciativa del comerciante baigorriense tuvo éxito y actualmente en esos locales puede gastar desde 200 pesos en adelante
Rubén Pascualini, quien posee dos carnicerías en la vecina ciudad, uno de ellos en avenida San Martín al 700 y el otro en la misma arteria al 1200, explicó los motivos que lo llevaron a proponer este sistema de venta poco habitual en los comercios pequeños o medianos del ramo.
Retracción del consumo. «La idea surgió debido a la situación por la que atraviesa el país. Se contrajo el consumo y la misma gente propuso esta idea. Nuestro comercio hace muchísimos años que está en Baigorria y tenemos una relación especial con los clientes», dijo Pascualini.
En declaraciones al programa «Zysman 830» que se emite por La Ocho, el comerciante contó: «Hace treinta años que estamos acá y vemos la necesidad de la gente. Los problemas que tienen los clientes lo vemos en el mostrador».
«Por eso tomamos la decisión de, en nuestros dos comercios, trabajar con tarjetas de crédito. Optamos por dar financiación. La gente acepta el crédito para seguir subsistiendo. Trabajamos hasta con la Tarjeta de Ciudadanía y con todas las tarjetas. La gente viene directamente a preguntar en cuántas cuotas puede comprar», añadió.
Pascualini dijo que impuso el pago  cuotas
Pascualini dijo que impuso el pago cuotas «por la retracción del consumo».
Amplitud de ventas en cuotas. Pascualini que hay clientes «gastan 200 pesos y también los que realizan compras grandes. Llegamos a vender hasta en seis cuotas, con un interés del 5 por ciento. El banco nos supera ampliamente, pero la necesidad de la gente nos lleva a tomar esta decisión para mantener el consumo».
Según el carnicero, el gasto promedio en su negocio son 400 ó 500 pesos. «Tenemos ventas de 200 pesos a 2.500 ó 3 mil ó 4 mil pesos. La gente pide pagar en cuotas con cualquier monto. En 30 años de actividad, nunca ví algo así, que el cliente pida cuotas para pagar la carne», agregó Rubén.
La carnicería de Baigorria donde aceptan tarjetas de crédito.
La carnicería de Baigorria donde aceptan tarjetas de crédito.