Unión de las orillas, un grito de nunca más a la quema de pastizales y por la ley de humedales
De las poco más de 300 personas que participaron del primer corte organizado por la Multisectorial por la Ley de Humedales para protestar contra la quema de pastizales en las islas a las casi 5.000 estimadas por los organizadores el pasado sábado, pasó mucha agua bajo el puente. Hoy la visibilización de esta crítica situación obliga a soluciones de fondo que siempre demoran en llegar.
Este domingo, esta Multisectorial que se formó hace poco tiempo intentará sumar voluntades ciudadanas más allá de las ong que trabajan en pos de encontrar respuestas al ecocidio que está poniendo en peligro a buena parte del amplio delta del río Paraná.
Después de los cortes en el puente a Victoria, la Multisectorial variará su plan de acción de lucha y realizará una actividad a la que denominó «Unión de las orillas», que tiene como objetivo conformar un cordón de embarcaciones a remo como unión de las costas entrerrianas y santafesinas en un gesto de integración y ruptura de las fronteras políticas imaginarias a la vez que honrar a los pueblos de canoeras y canoeros originarios de esta ecoregión.
«La actividad no será un corte, será una caravana para protestar por las quemas de pastizales y para que tengamos ya la Ley de Humedales. Serán unos 150 kayaks y piraguas –no podrán intervenir embarcaciones a motor- las que participarán y la idea es no detenerse ni cortar ninguna parte del río», cuenta a La Capital Julieta Bernabé, una docente de inglés integrante de la Multisectorial.
«Esto será a partir de las 12 a la altura de la bajada Gallo, en la Rambla Catalunya», agrega comentando que, además, en la costa habrá intervenciones artísticas, una radio abierta, charlas y muralistas, entre otras actividades, las que se extenderán hasta las 18.
Desde la organización remarcaron la necesidad de cumplir con todas las medidas sanitarias dispuestas debido a la pandemia de coronavirus, como la obligatoriedad del uso del tapabocas y el mantenimiento del distanciamiento social.
La situación de los humedales
Desde que comenzó el fuego en la zona de islas ya se han registrado unos 8.000 focos de incendio sólo en la zona de islas frente a Rosario. La situación en este gran humedal, agravada por la sequía y la bajante del río, puso en el ojo de la tormenta a gran cantidad de productores poseedores de terrenos en ese sector. También, algunos emprendimietnos inmobiliarios en danza encendieron otra vez los alertas sobre un territorio tan deseado.
Sin embargo, hay una mirada que va más allá de los incendios. Entonces, ¿por qué se habla tanto de los humedales, porque hay tantos proyectos ingresados en el Congreso Nacional y todavía no hay definiciones?
La periodista Jorgelina Hiba, especializada en temas de ecología y responsable del portal Dos Ambientes comentó en La Capital que «el sistema de humedales está en todo el Delta del río Paraná. Nosotros, en Rosario estamos, a la altura del Predelta o Delta medio del Paraná. Es uno de los más importates y vastos del mundo y forma de la cuenca del Plata«.
¿Por qué importan tanto los humedales? Hiba explica que «el humedal es un ecosistema que nos brinda oxigeno agua potable, alimentos, es hábitat de centenares de especies de mamíferos, reptiles, anfibios y peces, con una biodiversidad riquísima. Es también un ecosistema que sirve para atemperar los impactos del cambio climático, ya que son esponjas en caso de grandes inundaciones y retienen aguas en caso de grandes sequías. Son moderadores de los pulsos de agua, nos brindan madera, alimento, trabajo. Es decir se pesca, se hace apicultura, se hace ganadería de islas, que se puede hacer de manera responsable si se hiciera bien. Es un ecosistema en definitiva que nos brinda innumerables servicios ecosistémicos y que es productivo si se considerara eso».
La periodista recuerda que el humedal que está frente a Rosario y las 400 mil hectáreas que dependen de Victoria son área natural protegida pero que eso no es suficiente para que se sigan provocando destrucciones a gran escala como las que ocurren con las quemas.
«Es un año récord con 15 mil focos de fuego en la que se llama la zona Piecas Delta Paraná, que va desde la ciudad de Santa Fe hasta Campana. Es un año de sequía récord, la peor de los últimos 10 años, un año de bajante del río récord, la más más prolongada de los últimos 60 años, y eso acompañando este año con quemas récord potenciadas y multiplicadas por la sequía pero originadas sobre todo en los malos usos productivos del territorio y de un abandono por parte del Estado en su planificación, en la capacitación de la gente que trabaja allí y en la asignación de recursos«.
¿Por qué es necesaria una Ley de Humedales? Hiba plantea que esa normativa supliría esa falta de planificación y de ordenamiento territorial y recuerda que en estos momentos hay ocho proyectos de ley de Humedales en el Congreso, cinco en la comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados y tres en la misma comisión pero en Senadores.
«La idea es dotar a los humedales, que no sólo en la Argentina son los del río Paraná y cubren el 22 por ciento del territorio argentino sino que los hay en la cordillera, en la Patagonia y en otros puntos, de una herramienta legal que les brinde mayor protección y que obligue a las provincias, recordando que por la Constitución Nacional los recursos naturales son jurisdicción provincial, a ponerse las pilas y ser mucho más exigentes en los controles y en la prevención de lo que se puede hacer en cada porción de territorio», indica destacando los objetivos de la tan necesaria norma.
La especialista en temas ecológicos asegura que la ley por sí sola no soluciona nada, mucho menos de manera inmediata, y que se trata de largos procesos. «La ley de Bosques -desmenuza- existe desde hace más de 10 años pero sigue habiendo deforestación en Argentina, pero ordena muchísimo el marco legal, establece obligaciones, asigna recursos de manera más estandariza que si no existiera. Eso es lo que se está discutiendo en el Congreso», y recuerda que si bien el proyecto ya había sido presentado dos veces en años anteriores, en ambas oportunidades resultó «tumbado» por «los lobbys de la agroindustria, extractivistas, mineros, en la zona de la Cordillera , y también por sectores inmobiliarios que tienen intereses fuertes. Esto se ve muy fuerte en el Delta en la provincia de Buenos Ares, aunque también empieza a aparecer frente a las grandes ciudades de Santa Fe y Entre Ríos».
LA CAPITAL DE ROSARIO