Victoria quiere recuperar “el carnaval más divertido del país”
Tras un intento frustrado por convertir a los corsos de Victoria en un espectáculo artístico por encima de una fiesta popular, participativa y divertida, la Municipalidad volvió a tomar las riendas de la organización y promete que el bien denominado “carnaval más divertido del país” recupere su identidad humorística.
El Ejecutivo revocó el contrato con la agencia marketinera Fullscreen, que durante las tres últimas ediciones se encargó junto con una comisión local de tratar de otorgar un mayor despliegue artístico.
La noticia, más que buena para muchos, renueva la esperanza de que la Ciudad de las Siete Colinas vuelva a tener su tradicional homenaje a Momo, con las alegres “mascaritas sueltas” —disfrazados con bolsas de tela en la cabeza, con agujeros en los ojos y la boca, y orejitas en los extremos—; las inquietas tropillas de caballitos de lona fabricados con arpillera y alambre, guiados por jinetes con cachiporras hechas de medias—; el imponente toro salvaje que atropella ferozmente al público y nadie se enoja; grupos de chicos disfrazados bajo alguna temática, como enfermeros que hacen todo tipo de herejías a sus pacientes; superhéroes; trajes desopilantes y muchas otras más expresiones ingeniosas como las que ofrece todos años el vecino apodado Taras Bulba.
La expresión más emblemática de la fiesta sin duda ha sido siempre Terror do Corso, la agrupación de máscaras, músicos y amantes del carnaval victoriense que, sin forma ni reglas, se presenta desde hace más de cuatro décadas como un fenómeno masivo, espontáneo y un ícono de los corsos.
La “Terror” es nada menos que una columna humana en ocasiones, de varias cuadras, bailando, tocando instrumentos, arrojándose espuma, haciendo temblar el suelo. Es la frutilla de la torta, esperada por todos. Sin embargo, la última organizadora excluyó esta expresión de la fiesta, y sólo le permitió circular una vez que concluyera el espectáculo.
Este año, la agrupación no sólo recuperará su papel preponderante, sino incluso el municipio invitó a sus fundadores a formar parte de la organización de unos festivales de carnaval que se realizarán los domingos, pero declinaron al ofrecimiento. “Nosotros somos un rejunte de muchachos que nos juntamos y vamos, pero nuestro objetivo es otro: que los corsos sean gratis y si es posible, que vuelvan a la plaza”, dijo a La Capital Tico Castillo, uno de los fundadores del movimiento.
Es que desde 2001 la fiesta pasó de hacerse alrededor de la Plaza San Martín a un circuito en la zona portuaria, y allí comenzó el debate por su identidad.
El sábado 24 arranca la emoción
La fiesta arranca el sábado 24 y continúa todos los sábados hasta el 21 de febrero, cuando se llevará a cabo la elección de la reina departamental. La entrada general será de 50 pesos en el predio y 25 pesos anticipadas. Hay nueve expresiones confirmadas entre comparsas y carrozas.
Arranca el majestuoso show que propone Gualeguaychú
El fastuoso carnaval de Gualeguaychú arranca el sábado 10, preparado para recibir a miles de espectadores en el amplio corsódromo de Piccini y Ayacucho, donde caben 30.000 personas cómodamente sentadas en tribunas, sillas y zonas vip. La fiesta mayor de esta ciudad entrerriana inaugura de esta manera el calendario de fiestas carnestolendas a nivel nacional, con su habitual show de más de unas cinco horas de ritmo, brillo y belleza.
El majestuoso show que ya lleva más de 20 años de trayectoria es organizado tradicionalmente por clubes deportivos y sociales locales. Tendrá lugar todos los sábados hasta el 28 de febrero. Arrancará a las 22 y si bien solía extenderse hasta más de las 4 de la madrugada, para este año los organizadores prometen que el desfile de las expresiones artísticas será más dinámico, de manera que el espectáculo no dure más de tres horas.
En esta edición participarán las comparsas Kamarr (ganadora del carnaval 2014), Marí Marí y Ará Yeví que a lo largo de la pasarela de 500 metros de largo mostrarán la calidad de sus vestuarios, la sincronía de las coreografías y el gran despliegue de sus carrozas.
Kamarr será la cosmovisión azteca sobre la creación del universo y la sucesión de las distintas eras del hombre, hasta el ascenso del quinto y último Sol: “Tonatiuh”, tal como se titula la expresión este año. Ará Yeví llevará el nombre “Hagamos Lío”, y rendirá un homenaje al papa Francisco, por su sencillez y carisma. “Será una comparsa muy alegre muy divertida viéndola de frente, pero tal vez de espaldas se mostrará lo que no ve la gente”, dijo uno de sus organizadores. En tanto con “Cuentan que cuentan”, Marí Marí hará referencia a la lectura, la imaginación ilimitada, viajes por rutas desconocidas.
Disfrutar al Carnaval del País tendrá un costo diferencial de acuerdo a la fecha, que será entre 90 y 180 pesos en enero, y 200 pesos todo febrero, excepto el fin de semana que incluye el feriado de carnaval (14, 15 y 16, que saldrá 220 para los mayores. Los menores de 10 años entran gratis en cualquiera de las noches y los residentes en Gualeguaychú tienen un 50 por ciento de descuento.
La entrada general da derecho al acceso al circuito a las tribunas populares, mientras que la ubicación en las otras de cemento y numeradas sale 45 pesos. Sentarse en sillas, según la fila y sector, sale entre 20 y 120 pesos. En tanto, el sector vip incluye una mesa y cuatro asientos, y sale entre 250 y mil pesos, según el lugar y la fecha en la que se asiste.
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