El legendario exfutbolista de 74 años fue atacado en la zona oeste de Rosario. Lo empujaron, cayó y golpeó contra el pavimento: está internado por un traumatismo de cráneo.
Violento asalto al Trinche Carlovich: le robaron la bicicleta y lo dejaron inconsciente (Foto: rosario3.com).
Violento asalto al Trinche Carlovich: le robaron la bicicleta y lo dejaron inconsciente (Foto: rosario3.com).

Tomás Carlovich, mítico jugador de Central Córdoba, fue asaltado este miércoles en la zona oeste de Rosario. El Trinche, una de las leyendas más importantes del fútbol local, fue víctima de un brutal robo cuando una persona lo empujó y le sacó la bicicleta. El exfutbolista cayó, golpeó con la cabeza contra el pavimento y quedó inconsciente. Fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.

Carlovich, de 74 años, está internado y su pronóstico es reservado. Los médicos evalúan el impacto que sufrió en la cabeza. Su familia está preocupada. El Trinche fue asaltado esta tarde por un atacante cuando transitaba por la avenida Eva Perón y Paraná, en el barrio Belgrano, zona oeste de Rosario, cerca de su domicilio, indicó un allegado al exfutbolista.

El Trinche Carlovich junto al mural que tiene en la cancha de Central Córdoba (Foto: @juanfotosros).
El Trinche Carlovich junto al mural que tiene en la cancha de Central Córdoba (Foto: @juanfotosros).

Según informan los testigos, el Trinche circulaba minutos antes de las 18 cuando un hombre se le puso a la par y lo empujó para robarle su bicicleta. Carlovich cayó, golpeó contra el piso y quedó desmayado. En ese momento el ladrón descartó su bicicleta y se llevó la del exjugador. «El golpe contra el piso fue muy importante», reconoció una de las personas presentes en el momento del robo en una entrevista con Canal 3 de Rosario.

«Hay que esperar. Hay que tener fe de que va a salir de esta», aseguró el hijo de Carlovich, Bruno, en la puerta del hospital.

Carlovich, una de las glorias del fútbol argentino, recibió en febrero una camiseta autografiada por Diego Armando Maradona, cuando el Diez llegó a Rosario para dirigir a Gimnasia y Esgrima contra Rosario Central, con una inscripción de puño y letra que decía: «Este jugaba mejor que yo«.