Dos enfermeras, una del Hospital San Martín y otra del Hospital San Roque, fueron separadas de su función, y reubicadas para desempeñarse en tareas administrativas luego de que se descubriera que habían presentado títulos truchos. 

El caso fue alertado por la Coordinación de Registro y Fiscalización de Profesionales de la Salud del Ministerio de Salud de Entre Ríos, que detectó la existencia de los dos títulos apócrifos cuando las dos empleadas solicitaron matrícula de Licenciadas en Enfermería. 

El 31 de enero de 2014 se matriculó a una enfermera que se desempeña en el Hospital San Martín como licenciada en Enfermería, “conforme al título de Licenciada en Enfermería supuestamente otorgado por la Universidad de Morón en fecha 21.12.12”; en tanto, el 4 de febrero se matriculó a la otra enfermera, que cumple funciones en el Hospital San Roque, también con título otorgado por la misma Universidad. 

En realidad, al título lo obtuvieron en un instituto con domicilio en Paraná, en calle Alameda de la Federación al 600: el Instituto Por Un Amigo Mejor (IPUAM). 

IPUAM abrió una cuenta en Facebook en marzo de 2013, y logró 4 “me gusta”, sin haber registrado demasiadas novedades en la cuenta. El 11 de diciembre último divulgó la apertura de inscripciones para el ciclo 2014 a la “Carrera de Enfermería Profesional”. 

Pero según investigó Salud, el mencionado IPAU no está habilitado para funcionar por Educación y no tiene ninguna relación con la Universidad de Morón, y por tanto los títulos que otorga no tienen validez. 

El caso se publicó hoy en el Boletín Oficial, a través de la divulgación del decreto N° 909 del Ministerio de Salud por el cual se ordenó una instrucción sumaria. 

En Salud quisieron saber qué tipo de títulos otorgaba IPUAM: una carrera de cuatro años. Aunque cuando se pretendió establecer el rango institucional de la entidad que otorgaba esa titulación, se comprobó que el Instituto “no está autorizado por el Consejo de Educación”. Tampoco tiene relación alguna con la Universidad de Morón. 

Así lo informó el secretario general de la Universidad, Walter Fernández, “resultando, en consecuencia, apócrifos los títulos presentados como así también los certificados analíticos”, según el texto del decreto 909 del Ministerio de Salud. 

En ese marco, y ante “el grave peligro” al que se ve expuesta la población que asiste a los hospitales públicos y que pudiera ser atendida por personal que ejercen “la profesión de enfermería” desprovistas “de idoneidad requerida por la legislación vigente”, Salud recomendó que “de ninguna manera las dos empleadas pueden realizar tareas de enfermería en los efectores públicos”. 

Así, como primera medida, y en forma preventiva hasta tanto se sustancie el sumario administrativo correspondiente, la Dirección de Atención Médica del Ministerio de Salud “deberá arbitrar las medidas necesarias para subsanar de inmediato dicha irregularidad, apartando del servicio donde prestan funciones y afectándolas al desempeño de tareas administrativas” o el traslado a otros organismos. 

Pero además, “y debido a la gravedad de la irregularidad comunicada, la Dirección General de Despacho realizó copia certificada de las presentes, a los fines de que la Dirección de Asuntos Jurídicos, ambas del Ministerio de Salud, proceda a efectuar la pertinente denuncia penal ante el supuesto delito de falsificación de documento público”.