policiales

Tras un robo se realizaron en algunos domicilios de la Cortada Evita varios allanamientos para tratar de esclarecer los hechos, ocurridos el domingo 17 de julio. Mujeres que se presentaron como hermanas, esposas y familiares de algunos de los implicó denunciaron en FM 90 irregularidades en el accionar.
Tras la publicación en el semanario La Semana el periodista Roberto Caminos consultó al jefe departamental de Victoria quien dijo no conocer con certeza la denuncia pero aseguró que los procedimientos se realizaron con todas las garantías necesarias.

Una de las mujeres dijo: “la policía no procedió como tenía que realizar, no hicieron las cosas bien, entraron sin testigo, tiraron disparos de armas adentro de la casa. Los testigos, uno de ellos estaba drogado y el otro borracho” denunció.
En tanto que otra mujer señaló, que esto no es la primera vez que ocurre, se meten en lugares que no hay nadie, los menores son maltratados, le pisaron la cabeza, lo insultaron, detallaron.
En tanto que otra mujer, dijo que en la tarde del domingo, posterior al robo de la mujer, al hermano de uno de los hombres, un chico de 17 años, le pegaron y lo amenazaron, dijo. “Por uno pagamos toda la familia” dijo.
Un grupo de diez mujeres se acercaron y contaron ante el periodista Sergio Retamal que la policía no quiso aceptarle la denuncia, aunque dijeron que si lo hicieron en la Fiscalía local.
En tanto que la hermana de uno de los detenidos, sindicados como autores del robo desmintió que se había resistido, si denuncio que al hermano lo habían golpeado y le dispararon en la pierna, en otras oportunidades si se resistió, en esta oportunidad no ocurrió. Además, dijo que la policía bajo una bolsa negra y la colocó en el pasillo, sin encontrar ningún elemento para relacionarlo a los jóvenes que detuvieron.
“Siempre están haciendo algún gesto de provocación y después se quejan de algún piedrazo a los móviles, cuando ellos provocan con armas de fuego en cualquiera horario” dijeron.
Las mujeres, dijeron que nunca llevan órdenes de allanamiento para hacer el trabajo y se meten en cualquier casa sin permiso alguno. Los corre sin motivo, lo que provoca bronca porque antes era falta de respeto ahora hay también golpes. “No le dan oportunidad de hablar” dijeron. Según las mismas mujeres los jóvenes cometen delitos en muchos casos obligados por los propios uniformados y que en la fuerza conocen de quienes se trata.
Finalmente pidieron al aire que no molesten a jóvenes que no tienen nada que ver. “No somos todos iguales, por uno no pueden pagar todo” remarcaron.