Cientos de fanáticos de Central se reunieron en dos puntos históricos para celebrar el contundente 3-1 en el Coloso.

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El árbitro Federico Beligoy marcó el final del partido y se desató la locura. Los jugadores de Central se reunieron en el terreno de juego para celebrar y los hinchas canallas, reunidos frente a los televisores en la ciudad y otros puntos, explotaron de alegría. Por eso, minutos después del contundente 3-1 en el Coloso, cientos de fanáticos se reunieron en el Monumento a la Bandera y en Arroyito para celebrar.
Apenas pasadas las 17 ya se mostraban de a cientos, identificados con los colores azul y amarillo y recordando a su rival de siempre, que fue eje de los cánticos.
El Monumento se copó rápidamente y la zona de Arroyito se mostraba muy movida desde temprano y terminó de convertirse en una fiesta con el triunfo, que deja más cerca de la clasificación a las competencias internacionales al equipo de Paolo Montero.