Facebook asegura que la filtración de datos alcanzó a 87 millones de usuarios
La red social anuncia que tomará medidas para evitar otro escándalo como el de Cambridge Analytica durante las elecciones estadounidenses
Mark Zuckerberg, consejero delegado y fundador de Facebook, ha dado la cara. A través de una llamada telefónica seguida de un turno de preguntas con los principales medios. El directivo arrancó con un mensaje relacionado con el tiroteo del día anterior en la sede de YouTube: «Silicon Valley es una comunidad y tenemos muchos amigos en Google y YouTube, estamos muy cercanos a todos los afectados», para después entrar directamente en los problemas de su red social con una disculpa: “Deberíamos haber hecho más. No lo defiendo, sino que trato de explicarlo. Nuestra labor es darles herramientas a los desarrolladores, y a los usuarios la responsabilidad de saber lo que comparten y cómo. La razón por la que lo hemos cambiado es porque muchos compartían sin entenderlo bien. Nos hemos dado cuenta de que podíamos hacer más y vamos a tomar esa senda”.
En la mañana de este miércoles reconocieron que no eran 45 millones, sino 87 millones las cuentas afectadas por la filtración de datos de Cambridge Analytica: “Podrían ser menos, pero hemos querido poner el máximo número posible. Si sospechamos, lo incluimos”.
Minutos antes de la llamada, Facebook anunció cambios en su sistema para evitar que se repita la situación: «Lo más básico es si tenemos control sobre nuestro servicio y es en lo que estamos trabajando. Somos una empresa optimista. Pensamos en construir. No vale con dar herramientas, tenemos que asegurarnos no solo de que los desarrolladores son responsables, sino que los protejan además». Aunque Zuckerberg reconoció que falta didáctica por parte de su plataforma para que los usuarios tomen el control de sus perfiles: «Vamos a dar herramientas para que reconozcan bien qué información dan. En los dos últimos días vimos que muchos no tienen configurada su privacidad para evitar que se tomen datos».
Rusia y su injerencia en las elecciones fue uno de los puntos más candentes de la conversación. Quiso evidenciar el esfuerzo para atajar su impacto: «Ayer dimos de baja páginas rusas que están atacando a su propio país. Queremos proteger la integridad de las elecciones. En las últimas de Francia fuimos muy cuidadosos. Lo mismo sucedió con Alemania. Nos hemos dado cuenta que páginas de medios rusos también se dedican a intoxicar e influir».
Justo después del triunfo de Donald Trump, en noviembre de 2016, el líder de la red social dijo que era una locura que Facebook hubiese afectado en los resultados de las elecciones de Estados Unidos. Ahora, Zuckeberg reconoció su fallo: “Claramente me confundí al no valorar el impacto de las fake news. Lo que está claro es que en este punto vamos corregirlo con trabajo cuidadoso y un esfuerzo extraordinario. Deberíamos haber hecho más».
Europa está a punto de poner en vigor la denominada GDPR, una nueva ley común de protección de datos. La pregunta fue directa: «¿Aceptaría la adopción de estas medidas en Estados Unidos?» “Las normas sociales son diferentes en cada país. Tratamos de adaptarnos. Es una de las cosas más peculiares de gestionar esta compañía. Me parece muy positivo y bien construido. No tiene sentido tener una interfaz de programación de aplicaciones (API) que observa el comportamiento en el tiempo de colectivos”, aseveró.
Varios inversores relevantes han alzado su voz para pedir el relevo de Zuckerberg como máximo diretivo. A «¿Eres la persona correcta para llevar las riendas de Facebook?», contestó con aplomo: «La vida es aprender de errores y saber qué debes saber para seguir adelante. Creo que la realidad es que cuando construyes algo sin precedentes como Facebook vas a cometer fallos. Nadie es perfecto, pero sí debe rendir cuentas y asumir responsabilidades. Miles de millones de personas usan nuestros servicios. Es algo de lo que estoy orgulloso».
Zuckeberg, que es especialmente cuidadoso con su privacidad -desde poner una pegatina sobre la cámara de su portátil a contar con un servicio de protección personal-, dio algunos consejos adicionales: “Uso muchas aplicaciones. Soy un usuario muy activo. Procuro cambiar las contraseñas cada cierto tiempo y soy cuidadoso. Muchos ataques son de ingeniería social”.
Las críticas a su modelo de negocio, basado en la publicidad centrada en los gustos de los usuarios, siguen presentes.“Durante años no hemos sido claros con cómo tratamos los datos, pero en términos de actividad, nosotros no los revendemos ni traficamos con ello. Nos hemos sido capaces de borrar esa idea”, lamentó. La publicidad es su fuente de ingresos, pero también motivo de críticas: “Por un lado, los usuarios quieren ver cosas relevantes. Por otro, les molesta ver anuncios».
Las elecciones en México del próximo mes de julio ocupan un lugar preferente para Facebook: «Esto es muy importante. En 2018 en México, India y Brasil se celebran elecciones. En estos procesos hay tres tipos de actores que desequilibran: los que difunden spam, la polarización que se da en los medios y los propios partidos y gobiernos. Los primeros, los del spam y los trolls tienen interés económico, pero no ideológico. Los medios tienen diferentes estrategias para conseguir audiencia e influencia. En México tenemos un sistema de verificación de noticias, especialmente hecho para este país. Queremos que se confíe en el periodismo que hace un trabajo limpio y profesional, de calidad. En el caso político es más complicado. Pensamos que tienen que ganar confianza y que jueguen limpio».
Durante más de una hora, reconoció la impotencia que ha sentido por la injerencia rusa: “Esperábamos ataques tradicionales de robo de datos o ataques desde Rusia, pero no esta desinformación. No supimos preverlo. Ha sido un grave error. La difusión de noticias falsas con cuentas falsas ha sido lamentable. Estamos haciendo un esfuerzo para mantener la integridad de lo procesos electorales. No hay una receta, es algo flexible y cambiante”.
Se despidió con un deseo: “Ojalá pudiera chasquear mis dedos y que todo estuviera resuelto. Dado que Facebook es complejo va a llevarnos años. Me comprometo a mejorarlo mes a mes. A finales de este año lo tendremos acorralado. En tres años espero que sea un problema resuelto».