En el día de hoy la ciudad e Victoria está celebrando su fiesta patronal en horno a la Virgen Nuestra Señora de Aránzazu, Loss festejos se realizan durante todo el día en la Parroquia  y plaza San Martín.

aranzazu

El profesor Damián Reggiardo Castro  escribe sobre algunos de los acontecimientos de ésta destacada fecha para la ciudad de Victoria.

Se inaugura el Templo Parroquial de Nuestra Señora de Aránzazu en Victoria (8 de Septiembre de 1875).
El 13 de Mayo de 1810, con la primera misa, comenzó a funcionar el “Oratorio” de la Matanza. Luego, en Junio de 1845, se convirtió en “Vice-Parroquia” hasta que, el 1 de Marzo de 1853, pasó a ser “Parroquia”.
Más tarde, en 1872, se colocó, tras varias gestiones, la piedra fundamental del nuevo edificio de la Parroquial de nuestra Señora de Aránzazu.
En 1875, durante la Gobernación de Entre Ríos del Doctor Don Ramón Febre, la ciudad de Victoria, con cerca de 3000 habitantes, estaba convulsionada por los preparativos de una nueva Revolución del General Don Ricardo López Jordán. Por aquel entonces, “la localidad tenía venta de cal, almacén, tienda, ropería, ferretería, corralón de madera y de hierros, taller de carpintería y herrería mecánica, etc.”. El Presidente Municipal era el Señor Don José Copello, mientras que el Cura Párroco era el Presbítero Don Pascual Bartoloni y el Jefe Político (de policía) fue el Sargento Mayor Don Ruperto Acebal. El 8 de septiembre, “fruto del sacrificio del Pueblo, el aporte de la Provincia, la fe, el tesón y la constancia de quiénes trabajaron sin desfallecer”, se inauguró el Templo Parroquial de Nuestra Señora de Aránzazu. Ese día, tuvo a su cargo la bendición, en representación del Obispo Diocesano de Paraná, el Presbítero Vicario de la Diócesis Don José Sixto García Isasa, acompañado por el Cura Vicario encargado de Victoria, Padre Don Ciro Placco, en reemplazo del Presbítero Don Bartoloni, que se encontraba en Europa. El edificio, que se localiza en el centro cívico de la ciudad, frente a la Plaza San Martín, conserva características del Arte Románico. El Templo fue construido por los hermanos Don Bartolomé y Don Antonio Matas.
Como expresó la Historiadora Doña María del Carmen Murature de Badaracco, en Historia de La Matanza-Victoria: “Nuestra Iglesia tiene la forma de cruz latina.
La nave central termina en un ábside donde se encuentra el Altar Mayor. De madera repujada en oro fue inaugurado el 25 de Mayo de 1902. Construido en Buenos Aires por la carpintería de Castelli y Cía. Y donado por una Comisión de Damas que presidió la Señora Doña Daniela Espíndola de Albornoz, que recaudó los fondos necesarios entre los fieles.
Una balaustrada de mármol separa el coro del resto de la nave destinada a los fieles. La bóveda de la nave está dividida en tramos por arcos de medio punto, cada tramo tiene dos nervios que se cruzan en ojiva y alivianan o aligeran la monotonía de la bóveda de medio cilindro.
A la altura de la balaustrada, el brazo menor u horizontal de la cruz culmina con un rosetón por donde se recibe la luz. En el tramo derecho del crucero, el Altar del Sagrado Corazón de Jesús, también revestido en oro e inaugurado en 1881. El de la nave lateral derecha dedicado a la Virgen María, fue inaugurado en 1886. En el punto donde se cruzan los brazos de la cruz se eleva la cúpula octogonal terminada en una linterna que proyecta luz al interior.
La nave central está apoyada en columnas áticas (cuadradas) con base, fuste y capiteles lisos”.
“La nave central se eleva por sobre las dos laterales y la pared está perforada por vitrales simétricos terminados en ojiva.
Un porche frente a la puerta principal oculta el interior del Templo. En realidad, nuestra Iglesia no tiene vitrales, sino ventanas cerradas sobre las que se ha pintado una buena imitación”.
El exterior del Templo “está dividido en tres planos”. El primero “tiene las tres puertas correspondientes a cada nave. La del centro más alta, angosta, terminada en una ojiva lanceolada (punta de lanza), las dos laterales más bajas y simétricas”.
En el segundo, “el rosetón, vitral en forma de circunferencia”. El tercero, “se insinúan las torres que encierran el ángulo en que culmina la fachada”. A “éste corresponde sobretecho a dos aguas”. Finalmente, se aprecian “las torres cuadradas, macizas, sólidas pesadas, que guardan las características del estilo”.
Prof. Damián D. Reggiardo Castro.
Fuentes consultadas:
-Arozena, Hugo Néstor y otros. “Enciclopedia de Entre Ríos. Historia. Tomo III”. 1º Ed. Editorial de la Mesopotamia. 1978. Págs. 41-43.
-Balbi, Ana María y otros. “Templo Parroquial de Nuestra Señora de Aránzazu. Desde 1810”.
-Balbi, Ana María y otros. “Parroquia de Nuestra Señora de Aránzazu. Bendición del Altar Mayor (1902-2002)”.
-Crisol. “Centenario del Templo de Victoria”. Suplemento extraordinario. 1975.
-Murature de Badaracco, María del Carmen y Anadón, Carlos. “Historia de La Matanza-Victoria”. Edición Ampliada. Talleres Gráficos. Editorial: TAPAS. 1985. Págs. 278 y 179.
-Luna, Félix. “Historia Argentina”. Tomo XIII: “La Consolidación Nacional (1868-1880)”. 1º Ed. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Planeta, 2014.
-Stiechr, Juan H. “Historia Municipal. Autoridades de Victoria”. Edición 2010. Págs. 3 y 94-99.