Gallardo saluda a Lamardo

Mientras el mundo entero habla de la vergüenza ocurrida el sábado en el Monumental, donde River y Boca debían disputar la final de la Copa Libertadores de América, dicho encuentro fue postergado para este domingo, aunque varios siguen poniendo en duda su realización.

En primer lugar, en Boca se ven perjudicados ya que Pablo Pérez, nada menos que el capitán del equipo de Guillermo Barros Schelotto, fue uno de los más afectados por la agresión de los hinchas de River al micro xeneize y en principio no podrá ser de la partida por una úlcera en su ojo.

Pero además, el reglamento disciplinario de Conmebol avalaría un posible pedido de puntos por parte de Boca. Más precisamente en su artículo 8, donde se habla de «Responsabilidad objetiva de los clubes y asociaciones miembro».

El mismo enuncia que los clubes «son responsables de la seguridad y del orden tanto en el interior como en las inmediaciones del estadio, antes, durante y después del partido del cual sean anfitriones u organizadores. Esta responsabilidad se extiende a todos los incidentes que de cualquier naturaleza pudieran suceder, encontrándose por ello expuestos a la imposición de las sanciones disciplinarias y cumplimiento de las órdenes e instrucciones que pudieran adoptarse por los órganos judiciales».

En este contexto, River podría ser considerado responsable por los serios incidentes en el Monumental y Boca debería resultar ganador de la serie, además de sanciones económicas al club de Núñez.

No está de más recordar también el episodio que se vivió en 2015, cuando Boca fue descalificado de la Copa tras el ataque de sus hinchas a los jugadores de River en la manga durante el entretiempo del encuentro disputado en La Bombonera.

MINUTO UNO