Cómo prevenir la muerte súbita, que mata a cuatro personas por hora en Argentina
Hábitos de vida saludable y consultas médicas regulares, son algunas de las claves. Cómo afecta al cuerpo una ingesta excesiva de alcohol y drogas.
La muerte de un modelo que desfilaba en una pasarela del San Pablo Fashion Week, generó conmoción no sólo en Brasil sino en la región. Los primeros informes médicos trascendidos por la prensa de ese país dan cuenta de «muerte súbita«. En este contexto, son varias las consultas en Internet saber de qué se trata y cómo prevenirla.
En una revista académica sobre cardiología comienzan por describir la muerte súbita de la siguiente manera: “Probablemente sea el desafío más importante de la cardiología moderna”. Y no es para menos, dado que según descripciones aportadas por la cardióloga Florencia Meiller (MN 94561), del Hospital Alemán, se trata de un tipo de muerte “natural, inesperada y rápida”.
¿Se puede prevenir de alguna manera?
En este marco, Gustavo Maid (MN 77063), jefe de Arritmias del Servicio de Cardiología del Hospital Italiano, añade: “Las causas que llevan a esa muerte repentina son diferentes si se trata de chicos y jóvenes, donde hay un componente genético; que si se habla de adultos, mayores de 35 años, donde el origen es -en la mayoría de los casos- una enfermedad coronaria que probablemente no se había detectado”.
Contra la idea de que no existiría prevención posible ante este cuadro, Maid explicó que «si decimos que la principal causa de la muerte súbita en adultos es la enfermedad cardíaca, todo lo que podamos hacer en materia de alimentación saludable, realizar actividad física, no fumar y efectuar chequeos cardiológicos servirá para reducir el riesgo».
Mayoritariamente, la causa inmediata que ocasiona la muerte súbita es una repentina fibrilación ventricular: «Se trata del latido del corazón en forma desorganizada a más de 600 latidos por minutos; esto produce que el corazón se desgaste en poco tiempo», explicó el médico experto en cardiología Roberto Peidro (MN 43697).
Las estadísticas indican que al menos cuatro personas fallecen por muerte súbita cada hora en Argentina.
La importancia de los chequeos cardiológicos
Como primera medida, ilustra Meiller, “llevar una vida saludable y también resulta fundamental hacer un chequeo cardiológico antes de iniciar la práctica de una actividad física y repetirlo en el plazo que su médico lo indique. De este modo se pueden detectar y prevenir alteraciones que pueden desencadenar un episodio de muerte súbita”.
Los estudios básicos que se realizan en un chequeo son:
• Electrocardiograma
• Ecocardiograma
• Ergometría
Estos exámenes son obligatorios para todas aquellas personas que van a practicar actividad física o deporte a nivel competitivo o de alto rendimiento. Al hacer ejercicio se libera adrenalina que actúa como disparador de problemas cardíacos que hasta ese momento podían ser silenciosos.
La relevancia de la reanimación RCP
“Nuestra responsabilidad”, indica Meiller, “frente a la muerte súbita no se limita solo a prevenirla. Cuando el paro cardíaco se desencadena, el entrenamiento apropiado en maniobras de resucitación puede salvar una vida. No debemos olvidar que la muerte súbita tiene tres fases: síntomas iniciales, paro cardíaco, muerte biológica. Cuando este cuadro acontece, el 80% de las víctimas se encuentra acompañada de familiares, amigos o compañeros de trabajo. Cuando ocurre un paro cardíaco hay una demora de 5 a 10 minutos hasta que sobreviene la muerte definitiva (por cada minuto se pierde un 10% la posibilidad de sobrevivir). Si una persona interviene realizando maniobras de resucitación cardiopulmonar básica (RCP) el paciente tiene chances de sobrevivir. Estas maniobras consisten en masaje cardíaco y ventilación (respiración boca a boca)”.
Los especialistas resaltan la importancia de aprender las maniobras de resucitación útiles para salvar vidas.
Consumir drogas pesadas triplica los riesgos
En diálogo con ConBienestar el doctor Guido Bergman (MN 85234), médico especialista en adicciones, explica que «el consumo de cocaína sumado a la ingesta de alcohol multiplica el riesgo de infarto masivo o lo que se conoce como cuadro de muerte súbita». «El alcohol potencia los efectos nocivos de la cocaína y viceversa» porque «la sal de clorhidrato de cocaína (que es soluble en líquidos) y los cristales de cocaína o base (que no son solubles en líquido) al mezclarse con alcohol generan un tóxico más potente aún que afecta seriamente cualquier tejido, particularmente al tejido cardíaco», afirma Bergman.
El doctor Héctor Berzel, médico toxicólogo (M.N. 83577) agrega: «Los síntomas posibles de una intoxicación de la mezcla de alcohol y cocaína serían: alteración del ritmo cardíaco, arritmia, infarto y todo puede derivar en un cuadro letal«.
Ambos especialistas coinciden en recordar que la combinación de tóxicos puede derivar en un Ataque Cerebro Vascular (ACV) tanto hemorrágico como isquémico, porque el cuerpo está dañado con una tercera sustancia llamada «cocaetileno» que produce una contracción de las arterias que llevan sangre al cerebro y eso es potencialmente mortal.
El doctor Bergman agrega que «en los consumos problemáticos se puede dar un ciclo peligroso: el alcohol tiende a aletargar a una persona que a su vez suma cocaína para mantenerse despierto y cuando está pasado con la sustancia trata de bajar el ritmo con alcohol. Ese ciclo también es sumamente perjudicial para la salud».
Otro factor determinante en este tipo de casos son las deficiencias de salud propias de cada paciente, que pueden favorecer a que un cuadro mortal suceda. Así lo explica el doctor Carlos Damin, Jefe de Toxicología del Hospital Fernandez (M.N. 81870) quien señala que «los efectos mortales de la sustancia cocaetileno van mas allá de la dosis y/o del tiempo pasado luego del consumo. También está ligado a enfermedades de base del individuo, especialmente cardiopatías o enfermedades del sistema vascular», afirma.
Video difundido por la Asociación Americana de Cardiología sobre la técnica RCP:
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