Capacitaron a personal de Salud sobre Hantavirus
Con el objetivo de actualizar información sobre fuentes de infección de Hantavirus, profesionales y personal del Ministerio de Salud participaron de una instancia de capacitación dictada por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
Durante la exposición, Maroli, que realizó el doctorado en la Universidad de Buenos Aires (UBA), mostró los resultados de una tesis sobre la ecología de los roedores colilargos transmisores de Hantavirus, cuya investigación consistió en observar cómo se mueve la especie y cómo fluctúan sus poblaciones en tiempo y espacio. El trabajo de campo se hizo en las islas del Delta del Río Paraná.
Al finalizar el encuentro, el director de Epidemiología de la provincia, Diego Garcilazo, agradeció la presencia de la doctora y destacó: “Es fundamental trabajar junto a universidades y acceder a este tipo de investigaciones”.
Por su parte, el responsable del Programa provincial de Zoonosis y Control Vectorial, Jerónimo Garcilazo Amatti, afirmó: “Organizamos esta reunión porque el trabajo de la doctora está muy relacionado con el nuestro. Es importante el acercamiento entre las dos instituciones, ya que los datos que ellos aportan son útiles y provechosos para nosotros”.
A su vez, Maroli también agradeció la convocatoria y remarcó: “Es importante que me reciban para intercambiar saberes con la gente del Ministerio de Salud y así sumar información sobre hábitos de una especie que transmite una enfermedad al hombre y que es potencialmente dañino”.
De la reunión participaron miembros de la dirección de Epidemiología de la provincia y sus respectivas áreas: Zoonosis, Residencia, Vigilancia y Sala de Situaciones.
Precisiones sobre la enfermedad
El Hantavirus es una enfermedad infecciosa transmitida por el ratón colilargo, que habita en zonas rurales y se contagia a través de las heces y orina del animal, el cual ingresa a las personas por las vías respiratorias. Los síntomas pueden ser síndrome febril inespecífico, que puede ir acompañado por dolores musculares, de cabeza, decaimiento y malestar general.
La prevención pasa por evitar ir a lugares naturales o que estuvieron cerrados por mucho tiempo, como casas de fin de semana o galpones y, en caso de tener que hacerlo igual, se debe asistir con barbijos. Con respecto a los ambientes, se recomienda abrir todas las ventanas, dejar que entre el sol y echar agua con lavandina para inactivar el virus. Además, desmalezar los alrededores de las viviendas para no dar cobijo a los roedores.