Flavio Mendoza y una sorprendente confesión de su momento más difícil: “¡Vivía robando!”

Flavio Mendoza (44) sorprendió este fin de semana en Almorzando con Mirtha Legrand (El Trece, domingos a las 13) al recordar una difícil etapa de su vida cuando en su hogar pasó necesidades y llegó a estar dos días sin comer.

Es que, de acuerdo al famoso bailarín, coreógrafo y director artístico, cuando en su casa se vivían «momentos duros» él incorporó un hábito del que hoy se avergüenza.

«No puedo decir esto pero yo vivía robando. Era ladrón de golosinas», comenzó diciendo el reconocido productor luego de qu Javier Calamaro (54), quien estaba sentado a su lado, reconociera que una vez se habíaía robado un salero de la mesa de Mirtha Legrand (92).

«¿Qué robabas?«, le preguntó entonces la célebre conductora. «Un día me acuerdo me agarraron hasta de un mercado muy conocido. Entraba y sacaba. Era como una gracia», contestó el integrante del BAR.

Y rápidamente agregó con otro tono en sus palabras: «También en un momento fue por necesidad, pero me agarraron porque yo entraba y me llevaba cosas. ¡Terrible! No está bien contar esto pero fue un momento de mi vida en que fui ratero«.

«Yo te apoyo«, le dijo en ese momento Calamaro. Entonces, Flavio recordó: «No había cosas en casa y me acuerdo que una vez que me agarraron porque me había puesto una bandejita de pollo así acá (señala su abdomen). Eran cosas así que me robaba, comida. Fueron momentos difíciles, duros y yo veía que no podían comprar».

«Bueno era por necesidad«, lo justificó Mirtha. «Sí, bueno, pero me la sacaron cuando me agarraron», indicó Mendoza. «Mirá qué confesión que has hecho y ahora sos archi millonario«, destacó en ese momento Legrand.

«No, millonario no», aclaró el creador de El Circo del Ánima. «Dejame decirte que sí, que te va muy bien, que sos generoso y pagás buenos sueldos», completó Chiquita. «Bueno no soy millonario pero no estoy mal«, aseguró Flavio.

Cabe destacar, que en una entrevista para Clarín, hace casi tres años, Flavio habló de las necesidades que sufrió en su pasado hasta el punto «de literalmente no tener para comer».

«La plata solamente me alcanzaba para la pensión. Por ejemplo, entré a un bar a pedir comida y me robé una banana. Tenía hambre… No se tiene que robar, pero bueno», reconocido el coreógrafo.

Y completó: «Hacía casi dos días que no comía un plato de comida… A veces no cuento este tipo de cosas porque pienso que la gente puede no creerlo, que puede decir que me estoy haciendo el pobrecito. Hay muchos artistas que hablan de las miserias para hacer una nota, y no quiero caer en esa. Hay tantas cosas que no cuento…».