River volvió a festejar a lo grande ante Boca en la Copa Libertadores: lo eliminó y pasó a la final
Diez meses después de arrebatarle el título en Madrid, el equipo de Marcelo Gallardo volvió a celebrar ante el rival de toda la vida. El 23 de noviembre buscará el título ante Flamengo o Gremio.
River sumó otro capítulo dorado en su libro de grandes hazañas ante Boca. Diez meses después del golpe en Madrid, el equipo de Marcelo Gallardo eliminó al rival de toda la vida de la Copa Libertadores en la mismísima Bombonera. Perdió 1 a 0 pero le alcanzó para ser finalista y dejar al Xeneize lleno de dudas.
Actual campeón de la Copa Libertadores de América, el Millonario se clasificó en la cancha de Boca, un hito que será casi tan recordado por sus hinchas como la final en Madrid. No lució, batalló y terminó desdibujado ante un rival que tampoco hizo nada mucho mejor para justificar seguir en carrera en el certamen. Gustavo Alfaro quedó señalado: su equipo perdió la chance de ser protagonista y mostrar una faceta ofensiva que evidentemente no siente.
Boca no supo, River no pudo
En el inicio Boca tuvo la pelota, se volcó al campo contrario con mucho ímpetu, y fue vertical y rápido en los avances ante un River que hizo todo pausado e intentó el contraataque a través de los cambios de frente. Llegó el local con un remate sin ángulo de Ramón Ábila que dio en la parte externa de la red y con un cabezazo de Eduardo Salvio desviado.
Después del primer cuarto de hora River emparejó con el traslado de Ignacio Fernández y con el acompañamiento del uruguayo Nicolás De la Cruz por la izquierda. A los 20 minutos el árbitro Wilton Sampaio anuló un gol a Salvio por mano previa en un salto de Emmanuel Más con Julio Buffarini, los dos laterales «xeneizes».
En el complemento otra vez Boca salió mejor y antes del minuto de juego lo tuvo Ábila, pero le quedó dos veces la pelota atrás y no pudo definir; y posteriormente Armani respondió bien ante un remate del recién ingresado Mauro Zárate. El local circuló la pelota en tres cuartos de cancha pero le costó superar la cerrada defensa de River, que en esos primeros minutos intentó salir de contraataque, pero perdió ante los oportunos cruces de Carlos Izquierdoz o, en otro caso, por una mala definición del también ingresado Lucas Pratto.
A diez minutos del final renació la esperanza de Boca cuando Hurtado empujó en la línea la pelota al gol tras un cabezazo de Izquierdoz. Insistió el Xeneize con un cabezazo de Emmanuel Más apenas desviado y ese otro de Lisandro López que atajó Armani abajo, pero no le alcanzó. Y así River, jugando mal pero con la renta que traía del Monumental, llegó a una nueva final. Este miércoles se definirá en Río de Janeiro el segundo finalista entre Flamengo y Gremio, de Brasil, tras el empate 1 a 1 en la ida en Porto Alegre.
River Plate jugará la final de la Copa Libertadores por quinta vez en su historia, la tercera ocasión con Gallardo: el 23 de noviembre en el Estadio Nacional de Santiago de Chile ante Gremio o Flamengo, que en la ida empataron 1-1, y que este miércoles decidirán en el choque de vuelta al otro finalista.
En diciembre del 2018, River se consagró campeón de la Copa Libertadores al vencer a Boca Juniors en la final que se jugó en Madrid (España).
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