Cannabis: su relación con los accidentes cerebrovasculares y los trastornos del ritmo cardíaco en los jóvenes
| Hace pocos días, se conocieron las conclusiones de algunos trabajos científicos presentados en la American Heart Association.
Según un estudio de Virginia, los jóvenes que informaron usar cannabis con frecuencia tenían un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral. Otro estudio de Oklahoma, indica que el riesgo de ser hospitalizado por arritmia fue significativamente mayor entre las personas diagnosticadas con trastorno por consumo de cannabis.
En ambos trabajos pueden leerse frases como: “El riesgo de accidente cerebrovascular puede ser mayor entre los usuarios jóvenes de cannabis», “los jóvenes que usaban cannabis con frecuencia y también fumaban cigarrillos o usaban cigarrillos electrónicos tenían tres veces más probabilidades de sufrir un derrame cerebral en comparación con los no consumidores.”
Es un momento histórico e importante para el cannabis medicinal donde ya está incorporado como nueva alternativa terapéutica en escenarios tan diferentes como lo son la epilepsia, el autismo, el dolor oncológico y no oncológico y la espasticidad, y donde paulatinamente se van incorporando más de 40 dolencias y enfermedades como la esquizofrenia, trastornos de ansiedad generalizada, insomnio, cuadros degenerativos, dermatológicos, oftalmológicos, oncológicos, el Parkinson y los movimientos anormales.
Cuando evaluamos el riesgo cardiovascular de una población que consume cannabis tenemos que atender a todo el contexto. Es diferente la situación de un paciente con epilepsia tratado con aceite o cápsulas de cannabis, de la de una persona que tiene un consumo problemático de sustancias con cantidades que pueden no ser las adecuadas y que además fuma o emplea cigarrillos electrónicos y que consume alcohol.
Agrupar poblaciones tan diferentes con factores de riesgo distintos puede generar confusión y conclusiones inexactas. Una situación es estar medicado con cannabis medicinal y otra muy diferente es tener consumo problemático de cannabis, tabaco y alcohol.
Estos universos son diferentes y hay que tenerlos presente:
• Se puede usar cannabis sin fumarlo y no tener consecuencias neurológicas, cardiológicas, ni respiratorias.
• El fumar cannabis tiene el mismo problema que fumar tabaco, es decir, se queman sustancias y se generan tóxicos. Riesgo de ACV, infartos cardíacos, arritmias y problemas respiratorios.
• Fumar tabaco sin cannabis posee el mismo riesgo neurológico, respiratorio y cardiovascular.
• El cigarrillo electrónico con o sin cannabis ha demostrado su perjuicio sobre el pulmón y una estadística de casos fatales vinculados al acetato de vitamina E.
• No hay relación entre el cigarrillo electrónico y los vapeadores para extractos herbarios seco,-tan usados para el cannabis medicinal en los casos de dolor agudo.
Cuando un producto no contiene nicotina ni tabaco ni líquidos, solamente el material vegetal, pasan a ser vaporizadores. “Vapear” es el acto de inhalar vapor, donde no se producen reacciones químicas ni sustancias nocivas típicas de la combustión del cigarrillo tradicional y algunos cigarrillos electrónicos. La indicación de vaporización es un hecho presente en varios países del mundo. El control de los picos de dolor a los 15 minutos es de las principales indicaciones. En Holanda, Alemania e Israel, hay flores de calidad medicinal, con CBD y THC y diferentes genéticas que el gobierno provee a las personas junto con los vaporizadores.
Las conclusiones médicas de la utilidad o problemas del THC sintético no son asimilables al obtenido naturalmente de la planta.
El cannabis es una alternativa terapéutica, es un remedio más. Si hay predisposición a una arritmia y se supera determinada cantidad de miligramos/día de THC, puede haber taquicardia que, claramente, predispone a una arritmia. Para eso está el control médico y la regulación. Los antihipertensivos y antiarrítmicos también tienen sus indicaciones estrictas.Tener consumo problemático de psicofármacos o benzodiacepinas también es un riesgo.
El cannabis medicinal no causa deterioro cognitivo, demencia, trastornos psiquiátricos, ni problemas pulmonares o EPOC. Tampoco ACV cuando no se asocia con otros factores de riesgo.
El paciente medicado con cannabis no tiene las consecuencias médicas negativas y perjudiciales para su salud que tiene aquella con consumo problemático de cannabis, tabaquismo, alcohol y otras sustancias.
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