Los 6 pasos para mantener a raya la presión arterial y el estrés

La respuesta ante una circunstancia amenazante y agresiva, varía de persona a persona. La reacción al estrés constituye un mecanismo complejo en el cual se involucran los sistemas neuronales, inmunológico, muscular, hormonal y cardiovascular.

1- Dormir bien y lo suficiente: descansar mal afecta el estado de ánimo, el rendimiento cerebral, el nivel de energía y salud física. Lo ideal es dormir entre 8 y 7 horas, y si hacés siesta, no más de 45 minutos.

2- Incluir técnicas de relajación: puede ser el yoga, ejercicios de respiración, meditación, relajación muscular progresiva, escuchar música relajante o darte un baño que baje la tensión.

3- Abrir el vinculo social: siempre es bueno conectarse con otras personas, podés hacer alguna actividad en conjunto o establecer relaciones con gente con algún interés a fin.

4- Dominar la gestión del tiempo: cerrar o acortar las tareas que nos demandan mucha energía de forma negativa, ya sean problemas familiares o laborales: cuanta menos exposición a éstos, menor será el nivel de estrés.

5- Cuidarse a uno mismo: cisfrutar del tiempo ocioso, con una rica comida, disfrutando cada detalle y momento. Caminar, ejercitarse un rato al sol, descansar, o darse un masaje.

6- Pedir ayuda: siempre es bueno poder contarle a un familiar, vecino, amigo lo que nos pasa. Si el estrés, la ansiedad continúan es recomendable ir al médico.

Además, agregar un estilo de vida saludable: no fumar, hacer ejercicio regularmente, llevar una dieta sana restringiendo la sal y el sodio como conservas e incluyendo frutas, verduras, granos integrales, proteínas magras y grasas saludables.

“Desde una nueva concepción, es decir desde la medicina holística, se analizan todas estas cuestiones: abrir la cabeza a nuevos aspectos que se relacionan con el esparcimiento, el trabajo en equipo y la buena empatía con el otro”, explica a Con bienestar Miguel Sangiovanni, (M.N. 78.412) médico con un Máster en Hipertensión Arterial y Mecánica Vascular.

El especialista remarca que saber identificar el patrón de cuáles son los verdaderos problemas que justifican nuestra atención, resolver rápido los conflictos y no pretender tener siempre la razón, son algunos de los ítems para tener una buena salud. “Aprender a aceptar lo que no se puede tener o hacer, Integrar la espiritualidad, la meditación, si así fuera, los espacios de silencio, una buena lectura, escuchar música o aprender algo nuevo”, enumera entre las recomendaciones.

Sangiovanni concluye: “Todo esto hace que baje nuestro nivel de adrenalina y cortisol que no solo lleva a hipertensión arterial, sino también a la diabetes, obesidad, diferentes adicciones, enfermedades cardiovasculares, cerebrales y cáncer”.