«Bajamos del auto, íbamos para el balneario y nos hicieron subir al patrullero», contaron los jóvenes de Entre Ríos, que hacía poco habían llegado a la costa para disfrutar del mar

Se realizó este jueves la primera rueda de reconocimiento en la causa que investiga el homicidio agravado de Fernando Báez Sosa, el joven de 19 años que fue asesinado a golpes por una patota de rugbiers en Villa Gesell.

Para las ruedas de reconocimiento se recurrió en esta primera jornada a más de 80 jóvenes que la policía reclutó al azar primero a la salida de boliches bailables y más tarde en las playas. Entre ellos, hubo seis entrerrianos.

«Es una carga pública, no se pueden negar», confió una fuente judicial. Así, varios de esos «extras» permanecieron más de nueve horas en la sede de la Secretaría de Seguridad municipal, escenario de este procedimiento. Los primeros sin dormir. Otros preparados, pero sin poder disfrutar de la arena y el mar.

«Bajamos del auto, íbamos para el balneario y nos hicieron subir al patrullero», contaron seis amigos de Entre Ríos, uno de ellos todavía con una pelota de fútbol en la mano, según publicó La Nación.

El rol los llamados «extras» es mezclarse con los imputados en el reconocimiento. Uno de los 11 rugbiers pasa a la sala junto a dos personas elegidas al azar por su parecido físico con el involucrado. De esta manera, los testigos pueden reconocer a los autores de los hechos y brindar mayores detalles de lo sucedido.