Natural, sana, nutritiva y antiinflamatoria: los pilares de la dieta integrativa
Ayuda a aprender a alimentarse de una manera más consciente para alcanzar el bienestar físico y mental.
La medicina integrativa postula que la buena salud debe ser consecuencia de una adecuada integración de cuerpo, mente y espíritu y no solo de la ausencia de enfermedades.
En esa línea, resulta necesario encontrar la combinación ideal de alimentos que contribuyan a un correcto equilibrio, tanto en el aspecto físico, como en el psíquico y emocional, y a eso apunta la nutrición integrativa, orientada a mejorar el estilo de vida de las personas.
“Este es un tratamiento completamente personalizado, con una visión holística en función de las características físicas y emocionales de cada persona, valorando aspectos tales como la edad, la genética, las obligaciones familiares y profesionales o los gustos personales”, explica Edgar Barrionuevo, nutricionista, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte.
La nutricionista experta en alimentación integrativa, Elisa Blázquez, asegura que esta opción es un arma terapéutica “muy efectiva” para tratar enfermedades como el cáncer u otras patologías de origen inflamatorio como, por ejemplo, las reumáticas, la psoriasis, el colon irritable o la candidiasis crónica.
“Evidentemente, esta dieta en sí misma no cura el cáncer, pero sí puede disminuir muchísimo su riesgo en la parte que es ambiental, y contribuye a no seguir alimentando las células tumorales”, afirma la especialista en Nutrición.
Un plan de alimentación a medida
“Hablar de dietas estándar es demasiado generalista y poco realista si queremos conseguir un cambio adecuado en nuestra vida, por ello cada estrategia dietética o cambio de alimentación tendrá una finalidad determinada en la vida de cada persona. Cada uno de nosotros tiene una propia dieta integrativa, solo tenemos que tener las herramientas para saber cuál es la nuestra y cómo aplicarla.”, aconseja Blázquez.
La nutrición integrativa se focaliza no en la enfermedad, sino en el restablecimiento y el mantenimiento de la salud. Analiza todas las variables que influyen en el estado de salud general para propiciar cambios que mejoren la calidad de vida del individuo.
Beneficios de la dieta integrativa
Un plan de alimentación diseñado con un enfoque integrativo tendrá presentes los siguientes aspectos:
- Alimentación de máxima calidad: natural, equilibrada y nutritiva.
- Adaptación al estilo de vida y al entorno de la persona: flexibilidad consciente.
- Vinculación emocional saludable con la comida.
- Creación de rutinas saludables, ya que enseña a comer sano y de forma adecuada a largo plazo.
En este nuevo modelo de terapéutica nutricional, la metodología del coaching (orientada al aprendizaje y autoconocimiento para cumplir objetivos con el máximo rendimiento) ayuda a conseguir un cambio que perdure en la vida.
“La dieta integrativa se basa en una alimentación nutritiva, natural y reguladora. Además de estar más sanos y sentirnos mejor, tiene el valor añadido de que nos encontraremos en nuestro peso de manera permanente. Al reducir drásticamente las grasas animales y el azúcar, veremos que es muy difícil ganar peso. Esto no es una dieta milagro ni un plan de comidas temporal, es una filosofía, esta es la dieta que todo el mundo debería seguir”, concluye Blázquez.