El capitán de la Selección Argentina no participará esta noche del encuentro ya que arrastra una molestia en su rodilla ocasionada por un choque en el duelo de la fecha pasada.
Con la Copa América a la vuelta de la esquina, Lionel Messi sabe que es momento de parar la pelota y no tomar ninguna decisión apresurada que pueda afectar su físico. Es por eso que esta noche no jugará con Inter Miami el clásico frente a Orlando City.

El sábado pasado, en el triunfo 3-2 sobre Montreal que le permitió a su equipo mantenerse en lo más alto de la Conferencia Este, el crack argentino sufrió una durísima patada que casi lo saca de la cancha y que lo hizo explotar. «Si ponen este tipo de reglas, mal vamos», se quejó a un costado del campo de juego.

Si bien continuó jugando, rápidamente evidenció un dolor en la rodilla que lo obligó a colocarse hielo y a entrenar diferenciado en los últimos días.

Hizo trabajos regenerativos en la bicicleta con sus compañeros, también se lo vio trotando en el predio, pero Gerardo Tata Martino no lo vio al 100% y no piensa arriesgarlo, teniendo en cuenta que en poco más de un mes arranca el máximo certamen de selecciones sudamericanas en Estados Unidos.

El encuentro de esta noche será clave para Inter Miami, ya que es un clásico y la inmejorable posibilidad de seguir en lo más alto de la Major League Soccer. El equipo rosa le ganó dos veces a Orlando City con cuatro goles del capitán de la Selección Argentina (una por la segunda fecha de la actual edición de la MLS y otra por los 16avos de final de la Leagues Cup 2023), y también empató sin él.

Messi recibió una durísima infracción por parte de George Campbell a los 40 minutos del primer tiempo. El rosarino paró la pelota en el círculo central y cuando quiso acomodarla fue arremetido con un planchazo que pudo haberlo lesionado de gravedad: el árbitro Drew Fischer ni siquiera le mostró tarjeta amarilla.

Como necesitó de atención médica, Leo debió salir del campo de juego durante dos minutos. «Si ponen este tipo de reglas, mal vamos», manifestó con visible enojo frente a una de las cámaras ubicada en el medio del campo de juego contra la norma establecida por la MLS.