El río Paraná registró este domingo una altura de 2,51 metros frente a Rosario. Según lo comunicado por el Instituto Nacional del Agua (INA), en la última semana el río bajó alrededor de 10 centímetros por día. Se prevé que durante todo el mes esta tendencia continúe, llegando a mediados de junio a una altura de 2 metros.

«Hay una tendencia a la baja que se ha dado en esta última semana. Fue un descenso pronunciado. La razón es esencialmente las pocas precipitaciones experimentadas en el norte de Argentina y en la zona sur de Brasil», relató el jefe del Centro de Control de Tráfico Rosario, Gustavo Daniel Gallas, en diálogo con La Capital.

En este sentido, se pronostica que a mediados de junio el río se encuentre a una altura de 2 metros. «El valor normal a la altura de Rosario es entre los 3 y 3,50 metros. De todos modos, todavía no es alarmante«, destacó el prefecto.

En este sentido, recordó la extraordinaria bajante que experimentó el río entre los años 2020 y 2021. «No estamos como en esos años, por ahora no hay que preocuparse. En febrero del 2021 se registró un bajo nivel de 0,43», rememoró Gallas.

Si bien en la última semana la bajante se realizó de manera muy pronunciada -descendiendo un metro en tan solo siete días- se considera que en las próximas semanas el declive se realizará de manera más gradual y progresiva.

Por otro lado, no es posible prever si en el mes de julio esta tendencia se revertirá o se profundizará. «Las condiciones del río dependen de las precipitaciones del norte. Si por una cuestión meteorológica llueve una semana sin parar en el sur de Brasil eso repercute acá. Entonces, es difícil pronosticar a largo plazo. Pero sí puede hacerse en los próximos quince, veinte días. Y es claro que la bajante seguirá», afirmó.

Consecuencias de la bajante

Según lo declarado por Gallas, la bajante del Paraná dificulta las exportaciones. «Desde el punto de la navegación interfiere en relación a la carga. No se puede cargar cierta cantidad y hay que reducir el cargamento. Si el barco tiene mucho peso, tiene más calado. Ahora están saliendo con 10 metros 37 de calado y generalmente salen con 10,50. Eso repercute directamente en las exportaciones», explicó.

Por otro lado, reveló ciertos aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de estar en el río cuando se producen estos descensos. «Hay algunas recomendaciones a tener en cuenta. Primero, no hay que navegar en horarios con visibilidad reducida. Puede haber elementos que salieron a flote por la bajante y que no están señalizados», indicó.

En este sentido, recordó que el río trae malezas, palos y distintos objetos que, cuando el río baja, afloran. Por esta misma razón, el prefecto recomendó que quienes tienen embarcaciones no deben navegar próximo a la costa.

Por último, en caso de visualizar algún objeto en el agua se debe informar inmediatamente a Prefectura para poder sacarlo. En caso de no poder ser retirado, se lo señaliza para que pueda ser visible para aquellos que navegan y evitar choques.