La Unión Argentina de Trabajadores  Rurales y Estibadores (UATRE) indicó que “las propuestas de las patronales contemplan menos que los salarios mínimos y que rayan la indigencia” y además denunciaron que “en febrero y marzo de este año las patronales se negaron a negociar los aumentos salariales”.

 

El pasado viernes el secretariado nacional de Unión Argentina de Trabajadores  Rurales y Estibadores (UATRE),  delegados de Entre Ríos y Túcumán donde se cultiva el arandano, paritarios nacionales en representación del sector obrero en la Comisión Nacional Trabajo Agrario (CNTA)  y delegados de planta formaron una mesa de trabajo para tratar de “forma urgente” la situación salarial de los trabajadores nucleados en la actividad de arándanos.

 

El objetivo es formular una unión de cara a a las próximas negociaciones paritarias y teniendo como antecedente el desarrollo de las anteriores reuniones con las patronales del sector. “las propuestas contemplan menos que los salarios mínimos y que rayan la indigencia”, indicó la Uatre a través de un comunicado en el que expresó “preocupación”.

 

Además, la Uatre  indicó que “en febrero y marzo de este año las patronales se negaron a negociar los aumentos salariales, lo que provocó que los trabajadores no recibieron ningún incremento”.

 

Cabe resaltar que el arándano es una producción altamente rentable, que requiere mano de obra especializada para el cuidado del fruto y donde las exigencias del mercado externo, indican rigurosas normas ante las condiciones laborales, como la no registración, condiciones dignas de vivienda, entre otras y cualquier situación irregular detectada y que se denuncie afecta la ubicación del producto en esos mercados.

 

Al respecto, la Uatre anticipó: “Tenemos pensado y  proyectado para la época más intensiva de cosecha la profundización de controles y verificación de las condiciones laborales con nuestros organismos de fiscalización”.