Humo en el ambiente: afecciones respiratorias y cómo evitar complicaciones

El humo se genera producto de la combustión de elementos orgánicos e inorgánicos. Las partículas que se disuelven producen una nube de gas atmosférico que puede viajar hasta 1000 km y provocar serios daños en la salud respiratoria. Las emisiones incluyen además monóxido de carbono; óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles.

 

Sebastián Wustten, jefe del servicio de Neumonología del Hospital San Martín de Paraná, explicó que si bien son más susceptibles de presentar crisis aquellas personas que tienen enfermedades preexistentes como EPOC, asma o fibrosis quística, el humo puede afectar a cualquiera e incluso generar síntomas graves. «Pueden ir desde una irritación ocular o nasal, a desencadenar broncoespasmo con falta de aire, tos y secreción» sostuvo.

 

Por otro lado, advirtió que si bien últimamente se registró la presencia de humo por los incendios en zonas de islas de la costa del Paraná, preocupa el incremento de pacientes con problemas respiratorios por exposición proveniente de otros ámbitos, como ladrillerías o basurales. En el Hospital San Martín, «las dos enfermedades que más demanda tienen son el asma y la EPOC, que provocan inflamación bronquial, con obstrucción de la vía aérea, en las cuales está totalmente comprobado que el tener contacto con una cantidad intensa o estar expuesto tiempo suficiente al humo desencadena un empeoramiento en el cuadro clínico» manifestó.

 

Recomendaciones 

Wustten agregó que la medida de cuidado más eficaz es evitarlo. «Si hay humo en el ambiente es importante mantener cerradas puertas y ventanas de la casa, para que no ingrese, o tratar directamente de no exponerse aún en espacios abiertos». Además, recordó que «es muy importante que aquellas personas que tienen enfermedades consulten a un médico si empeoran sus síntomas, y sostengan su tratamiento con la medicación prescripta».

 

Por otra parte, desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria se indicó que el impacto de los efectos se traduce en el aumento de hospitalizaciones y uso de medicamentos para el asma. En tal sentido, se emitieron algunas recomendaciones:

-Si las concentraciones de humo son altas no encender en el hogar nada que queme, como velas o chimenea.

-No fumar tabaco ni ningún otro producto, ya que aumenta la contaminación del aire.

-Mantener limpios los filtros del aire acondicionado para evitar que entre el humo.

-Evitar o minimizar las actividades recreativas y/o deportivas al aire libre.