La Policía logró desactivar un circuito dedicado al alquiler de armas de fuego y municiones para ser utilizadas en hechos delictivo. La investigación se inició en mayo tras los tiroteos en la zona de calle República de Siria

Los operativos policiales simultáneos que ejecutó la Policía de Entre Ríos por el supuesto alquiler de armas de fuego terminaron con el secuestro de 65 armas  largas y 10 de puño. Los procedimientos se ejecutaron en 17 propiedades, entre ellas un comercio dedicado exclusivamente a la venta de armas y proyectiles. La Policía logró desactivar un circuito dedicado al alquiler de armas de fuego y municiones para ser utilizados en hechos delictivo.

En diálogo con AHORA, el director de Investigaciones, Ángel Ricle, destacó el trabajo investigativo que realizó el personal policial que permitió ejecutar los procedimientos simultáneos que comenzaron este martes a las 3.50 de la madrugada y concluyeron pasadas las 19.30.

Todo el material secuestrado fue remitido al fiscal Leandro Dato, que es quien solicitó los procedimientos luego de analizar toda la información aportada por los investigadores. Por los lugares a requisar, Dato pidió que todos los allanamientos sean al mismo momento y con irrupción de las viviendas. El Juzgado de Garantías Nº 2, a cargo de Eduardo Ruhl, habilitó las requisas que se ejecutaron en barrio Mosconi, Caritas, Capibá, El Morro, Los Ceibos, San Benito y Colonia Avellaneda.

Producto de los allanamientos, se detuvo a dos personas mayores de edad, entre 35  y 50 años de edad, que se encuentran supeditadas a la causa por el supuesto delito de tenencia ilegal de arma de fuego, así como también se procedió a la identificación de una mujer mayor de edad.

El detalle de los secuestrados indica 10 armas de fuego de puño, entre ellas de tipo pistola y revólver calibres 9 milímetros, 32 y 22. Hay unas 65 armas largas de fuego, entre ellas tipo escopeta, fusil y carabina. Unos 2.100 cartuchos de varios calibres, 32 plantas de marihuana, una balanza de precisión, dos frascos con cogollos de marihuana y nueve teléfonos celulares, más documentación.

El legajo que se abrió es por el delito de Provisión Ilegal de Armas de Fuego agravado, Tenencia Ilegal de Armas de Fuego.

El origen de la causa

La investigación se origina por las balaceras ocurridas en mayo, en la zona de calles Republica de Siria entre Cortada Basualdo y Cortada 544, donde dos personas resultaron heridas de arma de fuego.

Producto de esos tiroteos, la Policía realizó allanamientos, donde se logró secuestrar aparatos de telefonía celular, los cuales, al ser analizados, se obtiene información precisa de cómo se comercializaban las armas de fuego y como llegaban a las manos de las personas que luego se enfrentaban en los barrios.

Como consecuencia de estos enfrentamientos hubo detenciones y condenas acordadas en la justicia.

Con esa información, el fiscal que entiende en la causa, profundiza la investigación con las personas relacionadas, solicitando informes a la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), sobre las armas que tenían registradas a su nombre estas personas.

Con toda la información recabada se puede establecer que las armas las compraban personas autorizadas, y posteriormente las ingresaban al mercado negro.

El personal de la División de Investigación allanó Armería Paraná, ubicada en Avenida Ramírez de Paraná. 

Todas las armas secuestradas serán peritadas para conocer si tuvieron participación en algún hecho de inseguridad ocurrido en la capital entrerriana. 

Del peritaje de los teléfonos surgió que las armas se alquilaban a cambio de dinero, al igual que las municiones.