Aéreo, con mascotas o con vino: en el Día Internacional del Yoga la regla es innovar
Esta actividad que se propone aliviar el estrés y convertirse en una forma de vida también puede ser una experiencia enriquecedora que aporte un beneficio para la mente y el cuerpo de quienes la practican.
Es una palabra en sánscrito que significa unión, la unión del cuerpo y la mente, la unión del ser humano y su entorno, la unión de la persona y el universo. Hacer yoga tiene siempre una dimensión ecológica que en la vida moderna llega a ignorarse cuando se piensa que se trata nada más de un ejercicio físico.
El 21 de junio es la fecha establecida por la Naciones Unidas para celebrar el yoga en todo el planeta. En el último tiempo, las variantes de esta disciplina crecieron considerablemente. Esto se debe al aumento de la popularidad de la práctica, elegida por numerosas personas alrededor del mundo.
Según la encuesta realizada por Eventbrite y OnePoll, las principales razones por las cuales la gente opta por el yoga son: para liberar tensiones (54 %), para fortalecerse física y mentalmente (52 %), desestresarse (51 %), sentirse más felices (43 %) y, en último lugar, ejercitarse (41 %).
“Sé que puede sonar esotérico, pero practicar yoga ayuda a las personas a entender mucho mejor quiénes son. Al entenderlo y sentirnos bien con nosotros mismos, no buscamos gratificaciones excesivas y con esto nos hacemos conscientes de la naturaleza y el medio ambiente también”, argumenta Ahmed Soliman, biólogo y científico medioambiental.
De acuerdo con la BBC de Londres, hay pruebas contundentes de que esta práctica es beneficiosa para los pacientes con asma, diabetes, linfoma, cáncer de mama o enfermedad de arteria coronaria.
Los eventos más originales de yoga
El aumento de popularidad de esta disciplina hace que muchos yoguis de nivel inicial y muchos profesores encuentren un nicho y lo desarrollen: aunque suene extraño, algunos de los eventos con más inscriptos son los de yoga con mascotas -gatos o perros- donde el interés, más que la realización de las asanas, es compartir un momento de distensión con ellos.
Sé que puede sonar esotérico, pero practicar yoga ayuda a las personas a entender mucho mejor quiénes son.
En cuanto a espacios originales, sin dudas uno que aprovecha muy bien el entorno natural es el de Alejandra Navarria quien organizó en la provincia de Mendoza “Yoga por los caminos del vino”, los encuentros se realizan generalmente en bodegas vinculando así el yoga con la industria vitivinícola.
Algunos centros incluyen el yoga aéreo como una mezcla entre el yoga clásico y la gimnasia aérea, usando un tipo de telas que tienen su origen en siglo XII. También se puede ver la práctica con cuerdas, columpios o arneses.
Actualmente, el 66 por ciento de la gente toma al menos una clase por año en un entorno inusual (fuera de la ciudad, gimnasio o estudio). Se trata, al fin y al cabo, de convertir al yoga en una experiencia enriquecedora que aporte un beneficio para la mente y el cuerpo de quienes la practican.
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