compras online
En 2016, la facturación por ventas online fue de 102 mil millones de pesos, donde el 88 por ciento de las transacciones se hicieron con tarjeta de crédito. Pero expertos alertan que el 1 por ciento de las operaciones presenta algún tipo de problema.
Durante todo el año pasado, las compras online en Argentina tuvieron un alza del 24 por ciento alcanzando un total de 47 millones de transacciones. Sin embargo, se estima que se comenten 53 fraudes o engaños por hora en el comercio por Internet.
Con un promedio de gasto por cada compra de 2.100 pesos, se calcula que 18 millones de argentinos ya hicieron compras por Internet al menos una vez. Y de acuerdo a las cifras del crecimiento en 2016 que maneja por la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (Cace), la facturación fue de 102 mil millones de pesos.
En este rubro de compras, el 88 por ciento de las transacciones en 2016 se cerraron vía tarjeta de crédito. Pero según publica Diario Popular, expertos en ventas online estiman que cerca del 1 por ciento del total de las compras tiene características problemáticas.

«Compré una cama, utilicé una plataforma muy conocida. Hice la compra con tarjeta de crédito. Tenía que llegar en 25 días, pero pasaron 60 días y no llegaba», relata Paula. «Entonces, hice el reclamo. Fue todo un recorrido», agrega y cierra: «Se pudo recuperar el dinero, pero perdí muchísimo tiempo y es todo tan engorroso».

Expertos en ventas online estiman que cerca del 1 por ciento del total de las compras tiene características problemáticas
«La realidad es que los procesos de reclamo son lentos. Terminan siendo por teléfono, siempre muy engorroso reclamar», agrega otro damnificado a Diario Popular. «Lo que es seguro es que si te estafan por poco dinero, en un punto, te cansás», reflexiona.
«Luego de uno de los reclamos que hice por una transacción fallida esperaba encontrarme que cancelen el sitio, pero aún hoy siguen estafando, y creo que ese es el problema, que los consumidores no terminamos de juntarnos», concluye.

Carolina Suárez, especialista en derechos de consumidores, declara: «Las plataformas donde hacemos las compras son empresas que no pueden evitar su responsabilidad ante problemas con las transacciones, es decir, no se pueden lavar las manos».